Cristiano Ronaldo siempre está en la pelea por ser el mejor futbolista del mundo, y este domingo recibió un nuevo premio, porque fue condecorado en la gala Globe Soccer Awards, celebrada en Dubai, como el más destacado del siglo, por encima del argentino Lionel Messi y el egipcio Mohamed Salah.

El astro de Juventus asistió a la premiación junto a su novia Georgina Rodríguez y con su hijo mayor, Cristiano Junior, de quien precisamente habló, porque fue consultado sobre la opción de que el menor sea futbolista.

El niño está en las divisiones menores de la Vecchia Signora, donde muestra su talento, y CR7 habló de las exigencias que le hace al mayor de sus hijos, a quien le pide que se cuide mucho en la alimentación.

“Veremos si mi hijo llega a ser un gran jugador, aún no lo es. A veces bebe refrescos y come papas fritas, él sabe que no me gusta”, dijo de forma tajante el goleador.

Pero Cristiano no se quedó ahí, porque el ex Real Madrid no sólo habló de las exigencias alimenticias que le pide a su hijo, sino que también quiere que mejore su desempeño en la cancha.

Cristiano y Gerogina en la gala – Getty

“Le digo que después de la cinta debe descansar en agua fría y no le gusta. Es normal, tiene 10 años. Tiene potencial, es rápido y dribla bien, pero eso no es suficiente, con eso no llega. Es necesario mucho trabajo y dedicación, siempre se lo digo”, señaló el exigente padre.

Eso no es todo, porque los hijos más pequeños de Cristiano Ronaldo, de sólo tres años, también viven las exigencias de su padre: “incluso con mis hijos más pequeños, cuando comen chocolate, me miran primero porque saben que no me gusta”.

CR7 quiere lo mejor para sus hijos y para él la alimentación es clave.