Este 27 de septiembre marcaba un hito para el Clero en Chile: Ghost, la banda liderada por Tobías Forge, regresaba a nuestro país después de siete años y medio de su última presentación, cuando estuvieron en Lollapalooza 2016 en el Parque O’Higgins. Además de ese show, donde presentaron sólo nueve temas, los suecos estuvieron en 2013 en el Estadio Nacional como invitados de Iron Maiden, además de Slayer, y en septiembre de 2014 tocaron en el Teatro Caupolicán. Pero su cuarta presencia en tierras nacionales marcó una consagración absoluta: ante un Movistar Arena totalmente repleto, el Cardinal Copia (Papa Emeritus IV) y los Nameless Ghouls presentaron un espectáculo consagratorio de punta a cabo, digno de una banda de grandes ligas, algo en lo que han convertido. Teatralidad, simpatía, carisma y, sobre todo, un arrollador sonido hicieron vibran a 15 mil personas totalmente entregadas a su ritual.

Cabe consignar que, en principio, se había dispuesto sólo la mitad del Movistar Arena para la presentación de Ghost. Pero el rápido éxito de ventas hizo solicitar el aforo completo del recinto de Avenida Beaucheff, agotando de igual manera las localidades. Hasta se tuvo que abrir algunas con vista parcial y en los últimos días salió un remanente de canchas. Todo fue adquirido por los fanáticos. Y el público fue tan numeroso como variopinto: desde metaleros y metaleras de la vieja guardia hasta muchos niños, niñas y adolescentes entregados por completo, muchos de ellos caracterizados como alguna de las versiones del Papa Emeritus, Unholy Nuns o cualquier personaje de la espléndida narrativa construida por los escandinavos. Un refresco absoluto ver a las nuevas generaciones disfrutar de bandas de Heavy Metal / Hard Rock del siglo en curso, contemporáneas también a su crecimiento como personas, tal como fue para muchos otros, como quien escribe, el final de los ’80 y principio de los ’90.

Los fanáticos de Ghost llegaron al Movistar Arena caracterizados como diversos personajes de la narrativa de la banda sueca. | Foto: Guille Salazar (@guilleasalazar) / RedCarpet

Los fanáticos de Ghost llegaron al Movistar Arena caracterizados como diversos personajes de la narrativa de la banda sueca. | Foto: Guille Salazar (@guilleasalazar) / RedCarpet

El vamos lo marcaron los nacionales de Pentagram, que dejaron al Movistar Arena encendido con un show conciso y al hueso. Heavy Metal puro y duro destacado por Tobías Forge luego durante el plato principal, mismo que arrancó a las 21:00 horas con el set orquestal para luego hacer estallar el recinto de Parque O’Higgins con la fórmula que da comienzo a su última placa, Impera: la instrumental Imperium y Kaisarion, que fue recibida por la gente con total devoción, siendo coreada como sus más grandes éxitos. El telón de fondo mostraba a los tres Papa Emeritus “fallecidos” y que también fueron interpretados por Forge antes de dar pasa a Cardinal Copia u, oficialmente, Papa Emeritus IV. Todo esto en un estilo muy de la era Prequelle y hasta con referencias a obras como La Divina Comedia.

Rápidamente, y como una ráfaga, cayó Rats, segundo corte del álbum Prequelle, de 2018, para luego pasar a From the Pinnacle to the Pit, de Meliora. Tras este tema, Tobías Forge pidió al público retroceder un par de pasos porque en cancha, entre la euforia y el comienzo del show, se produjeron algunos inconvenientes con la gente apretada contra la barricada. “Algunos son grandes y fuertes, otros no, así que sean buenos y cuídense unos a otros”, manifestó el artista. La misma ceremonia se repitió tras Spillways, esta vez con el show detenido y con una indicación en español solicitando tres pasos hacia atrás en un par de ocasiones, algo que fue obedecido de inmediato por el respetable, lo que incluyó algunos gritos de aprobación incluso para Richie Surrency, jefe de seguridad de la banda y ya un personaje más para lo más fanáticos.

La estética y la teatralidad acompañaron el sonido arrollador de Ghost. | Foto: Guille Salazar (@guilleasalazar) / RedCarpet

La estética y la teatralidad acompañaron el sonido arrollador de Ghost. | Foto: Guille Salazar (@guilleasalazar) / RedCarpet

De ahí en más, el show se fue por un tubo, con un sonido impecable, un Cardinal Copia espectacular con cambios de vestuario constantes, los Nameless Ghouls muy interactivos con el público y con el propio Papa Emeritus IV quien, en más de una ocasión, intercambió “malestares” con ellos de manera simpática tratando de sacárselos de encima para que no interrumpieran su paso. En otras versiones de Ghost, los músicos sólo se limitaban a tocar sus instrumentos, por lo que se agradece y hace el show aún más entretenido de ver, sin contar que la banda además de crecer en calidad y convocatoria, también lo ha hecho en número de artistas sobre el escenario.

Puntos altos hubo por montón, pero algunos destacables fueron Call Me Little Sunshine, corte power-balladesco de Impera coreado a rabiar; Year Zero con ráfagas de fuego que se sentían con todo y la instrumental Miasma, que finalizó con la “resurrección” del antepasado de todos los Papa Emeritus, Papa Nihil, para tocar un lucido solo de saxofón y luego volver a su lecho de muerte.

La rítmica Mary on a Cross, uno de los dos sencillos del EP Seven Inches of Satanic Panic, de 2019, mantuvo el ánimo por todo lo alto, mientras Mummy Dust (con “papadólares” volando por todo el Movistar) y Respite on the Spitalfields dieron fin a la primera parte.

Cardinal Copia interactuó no sólo con la gente, sino que a menudo con los Nameless Ghouls. | Foto: Guille Salazar (@guilleasalazar) / RedCarpet

Cardinal Copia interactuó no sólo con la gente, sino que a menudo con los Nameless Ghouls. | Foto: Guille Salazar (@guilleasalazar) / RedCarpet

Cardinal Copia volvió a escena para preguntar si querían “dos o tres temas más”, encontrando una respuesta obvia, además de jugar con el público, lanzar bromas, recordar su debut en 2013 con Iron Maiden en el Estadio Nacional y sintiéndose orgulloso de crecer como han crecido y ver ahora su más grande espectáculo en Chile, totalmente en solitario, como headliners y con un norte aún más grande mientras el Clero crece y crece.

El cierre fue, sencillamente, espectacular: Kiss the Go-Goat dio el vamos al bis para luego poner el broche de oro con, seguramente, sus dos más grandes himnos, uno detrás del otro: Dance Macabre y Square Hammer. Más pirotecnia, papeles picados, espectáculo y el público que dejó lo último que tenía para acompañar en cada uno de los compases a un Tobías Forge totalmente entregado a sus devotos.

Ghost tuvo una actuación consagratoria frente al público chileno, el que, seguramente, seguirá aumentando con el paso de los años. | Foto: Guille Salazar (@guilleasalazar) / RedCarpet

Ghost tuvo una actuación consagratoria frente al público chileno, el que, seguramente, seguirá aumentando con el paso de los años. | Foto: Guille Salazar (@guilleasalazar) / RedCarpet

Ghost tuvo una actuación absolutamente consagratoria ante un público tan fiel como diverso. No pocos de los presentes tenían sólo un par de años (o ni existían) cuando vinieron por primera vez en 2013, y verlos mezclados con gente de todas las edades hacen pensar que los suecos ya marcaron una época, dándole un aire fresco al Heavy Metal y al Hard Rock. El Clero no tiene techo y, seguramente, no dejarán pasar tantos años para la próxima ocasión.

Setlist de Ghost en Chile

  • Intro: Imperium (tape)
  • Kaisarion
  • Rats
  • From the Pinnacle to the Pit
  • Spillways
  • Cirice
  • Absolution
  • Ritual
  • Call Me Little Sunshine
  • Con Clavi Con Dio
  • Watcher in the Sky
  • Year Zero
  • He Is
  • Miasma
  • Mary on a Cross
  • Mummy Dust
  • Respite on the Spitalfields

Encore:

  • Kiss the Go-Goat
  • Dance Macabre
  • Square Hammer

Fotogalería de Ghost en Chile