Deportes Colina estuvo a punto de dar el gran batacazo de la Copa Chile. Parece guión de película, pero pasó en la vida real. Los Eléctricos vencían 1-0 a la mismísima Universidad Católica en el Estadio Bicentenario de La Florida y se jugaba el minuto 90+7, cuando habían dado ocho de tiempo extra, y apareció Fernando Zampedri para anotar un polémico gol de cabeza que significó el empate 1-1 y, con eso, forzar la definición desde los 12 pasos.

El Gigante de Chacabuco finalmente cayó en penales y tristemente el sueño estuvo a segundos de concretarse, algo que dejó con un profundo dolor a los jugadores colinanos dirigidos por Cristián Febre a pesar de que se fueron con la frente más que en alto por lo realizado en cancha. Eso sí, el director técnico eléctrico cree que el gol cruzado tuvo que anularse.

"Lo he visto diez veces, fue foul"

Zampedri choca con el defensa y capitán de Colina, Ignacio Aguilar, y este cae mientras el argentino alcanza a cabecear y logra, tras no poder hacerlo en los 97 minutos anteriores, batir al espectacular portero Julio Bórquez para poner un agónico, pero polémico, empate 1-1. Unos creen que fue falta y otros dicen que no hay infracción, lo cierto es que el árbitro se inclinó por la segunda opción y validó el festejo del Toro, que además salvó a la UC de un verdadero papelón.

Tras el partido, Cristian Febre se refirió a esto y en declaraciones recogidas por Al Aire Libre señaló que "tenemos que ser autocríticos, pero fue foul. La he visto diez veces, y fue foul. Me han escrito y me han llamado amigos para decirme, pero esto es así".

Eso sí, el adiestrador criollo de 42 años prefiere ver el vaso medio lleno. "Lo vuelvo a repetir, para nosotros es un triunfo poder enfrentarnos con equipos de esta magnitud y haber hecho el partido que hicimos, así que contento nomás. No queda nada que recriminar, ni al árbitro ni a los jugadores de Católica".

Finalmente, quiso "agradecer también la oportunidad que nos da la ANFA de poder disputar estos partidos de esta magnitud, me quedo tranquilo".