El receso promete afectar profundamente la economía de los equipos del fútbol chileno y Universidad de Chile no es la excepción. Y el cuadro universitario busca mecanismos para sobrellevar la suspensión de todas las competencias.

En este sentido, se llegó a un protocolo de acuerdo con los jugadores y sus funcionarios: aquéllos que ganen más de cinco millones de pesos sufrirán el descuento del 25 por ciento en su renta, por los meses de mayo, junio, julio y agosto.

Sin embargo, este dinero será repuesto en el mediano plazo. De hecho, el compromiso de Azul Azul indica que destinará una serie de "acciones de márketing" para equilibrar la balanza y se incluyen partidos amistosos hasta 2021.

La idea es que las utilidades permitan la devolución de los dineros adeudados al plantel y altos funcionarios, con una fecha de tope inicial marcada para el 31 de diciembre de 2021, pero que se renovará en caso de que no se alcancen a devolver todos los montos.

La intención de la concesionaria es bajar la carga de gastos durante el periodo que se mantenga el receso del fútbol con la reducción parcial o total de las remuneraciones, las que serán devueltas en el mediano plazo.

El equipo se mantiene entrenando de manera remota bajo las órdenes del entrenador Hernán Caputto, quien no solo ha desarrollado un trabajo físico, sino que además dedica su tiempo al análisis futbolístico de cada integrante del plantel.