Kate Winslet se encuentra entre los primeros destellos de posibles postulantes dentro de la próxima temporada de premiaciones, con su actuación en "Ammonite", del director Francis Lee.

En la entrega ambientada en la Inglaterra del siglo XIX, la aclamada pero desconocida buscadora de fósiles Mary Anning trabaja sola en el sur del país. Cuando toda su fama ya ha pasado, se dedica a vender fósiles a los turistas para salir adelante, hasta que un visitante rico quiere que Anning cuide a su esposa.

Desde ese momento, la relación entre ambas mujeres se irá encumbrando hasta alcanzar un giro inesperado.

Con una historia evidentemente centrada en las relaciones femeninas, Winslet fue consultada por Vanity Fair sobre sus perspectivas en torno al movimiento #MeToo y su conexión con la película.

Kate indicó que "creo que solo está comenzando a desempeñar un papel ahora que realmente he visto la película y he visto lo que Francis ha hecho con la relación".

"Es tan tan tierno y tan hermoso. 'Ammonite' me ha hecho realmente consciente de estar aún más comprometida con honrar lo que las mujeres quieren decir por sí mismas en las películas y cómo realmente queremos que nos representen, independientemente de nuestra orientación sexual", especificó.

"Porque la vida es jodidamente corta y me gustaría hacer todo lo posible cuando se trata de dar un buen ejemplo a las mujeres más jóvenes. Les estamos dando un mundo bastante jodido, así que me gustaría poner mi granito de arena para tener una integridad adecuada", añadió.

Y entonces cayó el peso de su arrepentimiento, cuestionándose: "Es como, ¿qué demonios estaba haciendo trabajando con Woody Allen y Roman Polanski? Es increíble para mí ahora cómo esos hombres fueron tenidos en tan alta estima en la industria del cine y durante tanto tiempo".

"Es jodidamente vergonzoso. Y tengo que responsabilizarme por el hecho de que trabajé con ambos. No puedo retroceder en el tiempo. Estoy lidiando con esos lamentos, pero ¿qué tenemos si no somos capaces de ser jodidamente sinceros sobre todo eso?", remató.

Roman Polanski fue condenado por abusar sexualmente de una niña de 13 años, razón por la que huyó y permanece exiliado en Europa para evitar enfrentar a la justicia norteamericana. Wonslet trabajó con él en la película de 2011, "Carnage", en la que compartió roles con otros reconocidos actores como Christoph Waltz, Jodie Foster y John C. Reilly.

En tanto, Woody Allen también fue acusado de abusos, incluyendo una denuncia de su hija adoptiva, y aunque fue exculpado por la justicia, las sospechas públicas se mantienen. La colaboración de Winslet con este director es más reciente, data de 2017 y se llama "Wonder Wheel", misma entrega en la que estuvo con Justin Timberlake, Juno Temple y James Belushi.