El ex tenista Marcelo “Chino” Ríos se desahogó hablando en contra del mundo del periodismo y la farándula en una conversación sin censura que tuvo con el programa de Patricia Maldonado en Youtube, “Las Indomables”, en el que hasta se comparó con el jugador del Inter de Milán Arturo Vidal, por haber sufrido situaciones similares.
En el episodio de este martes del espacio, el deportista se conectó a la transmisión, momento en el momento admitió que se fue fuera de Chile porque no se llevaba bien con la gente y sobre todo con la prensa, algo que lo terminó saturando.
Entonces, Catalina Pulido lo alentó resaltando que él fue el primero en ponerle un freno al periodismo que se preocupaba de sus andanzas. Sobre eso, Ríos dijo que “es obvio, siempre te van a querer cagar, porque eso es lo que vende. Si yo ganaba un partido más un torneo más, deba lo mismo. A nadie le interesaba. Pero si el hueón andaba curao, esa era…”.
Aparte, yo digo, es mi vida. Es lo mismo que dicen de Vidal que, lo conozco, soy amigo de él, chocó y la hueá. Pero la vida es personal. Como dice Sampaoli, es de él. El hueón chocó, es vida personal, yo no me meto en la vida personal de él; pero el hueón va y quiero que me rinda en la cancha. El hueón salió Campeón de la Copa América, nadie más se acordó de la hueá. Pero ese día lo hicieron mierda al hueón“.
Por eso recalca que “pasaba lo mismo conmigo. Si tomaba y quería tomar ¿qué? ¿Le iba a ir a preguntar a los hueones de los periodistas que si puedo tomar? Entonces, es lo mismo. Iban todos a una discotheque y el único hueón curaoera yo; los otros hueones tomaban leche”.
“Y que salía curao, te filmaban y te seguían hasta la casa poh, se metían hasta el departamento. Te encerraban. Entonces, al final se transformó para mí en una cuestión invivible (sic). Aparte de las mentiras, los canales de farándula dejaban entrar a cualquier hueona a escupir hueás“.
Aunque en la misma conversación, Ríos admitió que “si uno se manda cagás, tiene que comérselas no más”, pero lo que le molestaba es que mintieran sobre lo que hacía o no hacía.
De ahí que recordó el momento en que “en mi época en que era conocido mundialmente, también me cagaron. Si la revista Caras a langüetazo limpio y me cagaron de lo lindo y no me di ni cuenta de lo que pasó“.
“Llamaba a la Giulianay no me contestaba. Pasaron cuatro días, llego al aeropuerto de Santiago, miro el kiosco cu****, salgo yo en primera plana. Ahí caché la hueá, ahí está la hueá“, añadió.