"Por favor necesito ayuda urgente con un abogado o abogada familiar!!!", clamaba la actriz Cristina Peña y Lillo por medio de su Instagram, algo que hizo saltar las alarmas de sus seguidores, ya que todo se trataba de una denuncia por haber sido víctima de violencia intrafamiliar por parte de su ex pareja.

El rostro que actualmente figura en el programa de La Red Políticamente Incorrecto buscaba orientación legal tras ser citada a presentarse en un juicio, a propósito de una demanda del padre de su hijo, quien la acusa de no respetar las visitas al menor.

Por lo mismo, Peña y Lillo explicó públicamente que le prohibió las visitas al individuo porque "vino un carabinero a constatar e informarme que está con prisión domiciliaria por asuntos de droga. Fui a la Fiscalía Oriente para saber la razón y es confidencial la investigación".

"En el año 2018 mi hijo con 14 años solicitó mi cuidado único y personal, ya que su padre lo golpeaba fuertemente. No se hizo la denuncia porque mi abogada le recomendó que lo hiciera en buenos términos, ya que al denunciar iba a ser interrogado muchas veces y podía ser traumático", señaló Cristina por medio de un texto en formato de imagen publicado en su Instagram.

Se lanzó contra el sujeto en particular, postulando que "este tipo es realmente peligroso. A mí me golpeó enumeradas (sic) veces hasta embarazada, y por 16 años (hubo) maltratos psicológicos sistemáticamente".

El lado positivo de la historia es que su publicación tuvo efectos y logró conseguir la asesoría legal que necesitaba.

En una segunda publicación, Peña y Lillo indicó que "quiero agradecer a todos por su ayuda y datos. Ya conseguí un patrocinio y se están haciendo los trámites y conductos regulares. De todo corazón mil gracias por su preocupación. Fue esencial para mí y mi hijo. Sentir su apoyo en este difícil momento ha sido un pilar muy grande".

Más tarde, por medio de sus historias reaccionó ante quienes la criticaron por no denunciar antes, recalcándoles que sí lo hizo, pero entonces recomendaron someterse a un tratamiento psicológico, además de evitar un juicio por el bienestar de su hijo y así salvar su relación.

"Fui a una psicóloga cerca de un año y medio. Me fue dando herramientas que me ayudaron a entender por qué yo elegía este tipo de relaciones tóxicas (...) Así fui amenazando al padre de mi hijo con que si me golpeaba o maltrataba, yo me iba a ir de la casa, hasta que llegó el punto en que él me echó", reveló Cristina Peña y Lillo.