Después de un largo tiempo fuera del circuito por una suspensión por dopaje, Jannik Sinner está listo para regresar al tenis. Sin embargo, el regreso no será nada fácil para el italiano, quien, a pesar de seguir siendo el número 1 del mundo, sabe que enfrentará un reto enorme al retomar la competencia.
El joven talento italiano, que estuvo fuera de acción por tres meses, se prepara para enfrentar su mayor miedo: la dificultad de readaptarse al alto nivel competitivo.
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La dura realidad de Sinner tras la suspensión
Sinner reconoció abiertamente que la suspensión de tres meses no solo afectó su tiempo de juego, sino también su forma física y mental. Aunque se permitió entrenar recientemente, el regreso al circuito será todo un desafío.
A tan solo días de su reaparición en el Masters 1000 de Roma, el italiano expresó su preocupación sobre lo que viene.
“Será muy difícil”, dijo sobre el primer partido. “Pero espero poder volver a coger el ritmo y luego ya veremos cómo va”, añadió esperanzado.
Jannik Sinner en el Australian Open 2025, el último torneo que alcanzó a jugar antes de la suspensión (Getty Images).
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El desafío de mantener el primer puesto del mundo
El primer torneo de Sinner después de la suspensión será en su casa, en Roma, donde competirá en el Masters 1000. A pesar de ser uno de los favoritos para ganar, él mismo se muestra cauteloso.
En su ausencia, sus rivales más cercanos, Carlos Alcaraz y Alexander Zverev, no lograron tomar ventaja, lo que le ha permitido mantenerse en la cima del ranking. Pese a esto, Sinner sabe que mantenerse en la cima no será tarea fácil, especialmente después de un largo período sin competir.
