Con solo 32 años, la tenista canadiense, Gabriela Dabrowski, vivió una de las temporadas más complejas de su vida. Mientras conquistaba grandes títulos como el campeonato de Wimbledon y el WTA Finals, enfrentaba una batalla privada contra el cáncer de mama.
Fue solo al final de su exitoso año cuando la deportista decidió compartir su historia, revelando que durante todo el proceso estuvo recibiendo tratamiento contra la enfermedad, mientras competía por los máximos honores en el tenis.
El diagnóstico y la lucha silenciosa de Gabriela Dabrowski
En abril de 2024, Dabrowski fue diagnosticada con cáncer de mama tras un examen de rutina que comenzó con una autoexploración. Aunque había notado un bulto el año anterior, en 2023, los médicos inicialmente descartaron cualquier preocupación.
Sin embargo, el bulto creció y, a principios de 2024, un doctor especializado decidió realizarle pruebas adicionales. Después de una mamografía, una ecografía y una biopsia, recibió el diagnóstico que cambiaría su vida para siempre: cáncer de mama.
El diagnóstico, que muchas personas jamás esperan escuchar, fue un golpe emocional para Dabrowski. “Estas son palabras que nunca esperas oír”, compartió en su cuenta de Instagram.
Sin embargo, decidió no hacer público su estado en ese momento, optando por gestionar su tratamiento en privado con el apoyo cercano de sus seres queridos.
Un regreso triunfal a las canchas
Pese a las difíciles circunstancias, Dabrowski siguió adelante con su carrera. Después de someterse a dos cirugías y un descanso de tres meses, la canadiense regresó al circuito WTA para ganar el título en Nottingham junto a Erin Routliffe.
Solo cuatro semanas después, llegó a la final de Wimbledon, un logro monumental, aunque en esa ocasión no logró alzar el trofeo al perder contra Katerina Siniakova y Taylor Townsend.
PFelix Auger-Aliassime y Gabriela Dabrowski celebran un punto de partido durante los Juegos Olímpicos de París 2024 (Getty Images).
Dabrowski retrasó parte de su tratamiento para poder representar a su país en los Juegos Olímpicos de París 2024. A pesar de la fatiga derivada de los tratamientos, logró ganar la medalla de bronce en dobles mixtos junto a Felix Auger-Aliassime.
La presión física y emocional de competir mientras se sometía a terapias fue inmensa, pero su determinación y amor por el tenis la mantuvieron enfocada en el objetivo.
“Mejor final posible para la temporada”
Al concluir la temporada, Dabrowski consiguió su más grande victoria: el título de las WTA Finals en Riyadh y junto a Routliffe, al derrotar nuevamente a Siniakova y Townsend.
En sus palabras, esta victoria fue el “mejor final posible para la temporada”, un logro que alcanzó después de enfrentar una de las pruebas más duras de su vida.
Los medallistas de bronce Gabriela Dabrowski y Felix Auger-Aliassime durante la ceremonia de entrega de medallas de los Juegos Olímpicos de París 2024 (Getty Images).
En sus publicaciones de Instagram, Dabrowski reveló que no estaba lista para compartir su batalla contra el cáncer durante el transcurso de la temporada. Sin embargo, al sentirse en un lugar más estable con respecto a su salud y consciente de lo afortunada que era al poder contar su historia, decidió hacerlo.
En su mensaje, destacó cómo el diagnóstico de cáncer le permitió ver la vida desde una perspectiva de gratitud, valorando más profundamente su carrera y los apoyos de su familia, amigos y equipo.
“Vete a la mierd*”
Dabrowski, actualmente número tres del mundo en dobles, reflejó que su diagnóstico cambió su enfoque hacia la vida y su actitud en las canchas.
“Si me viste sonreír más en la cancha en los últimos seis meses, era genuino”, comentó. La amenaza de perderlo todo la obligó a apreciar lo que tenía, lo que incluyó sus logros, pero también la importancia de las relaciones personales y el acceso a la atención médica.
“Al cáncer le digo vete a la mierd*, pero también gracias”, dice la publicación.
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