Las elecciones presidenciales en Venezuela despertaron dudas sobre el posible aumento de la migración venezolana en Chile, tras el panorama complejo que vive el país sudamericano en medio de las acusaciones de fraude electoral.

Si bien el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró la victoria de Nicolás Maduro con un margen estrecho, el candidato opositor Edmundo González Urrutia también se proclamó ganador. Tras esto, la comunidad internacional expresó escepticismo debido a la falta de transparencia y la exclusión de observadores externos.

¿Aumentarán los migrantes venezolanos en Chile?

El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, se refirió a los recientes hechos en Venezuela, en particular el posible aumento de migrantes venezolanos. “Esperamos que eso no se produzca, básicamente porque esta reelección irregular del Presidente Maduro no altera la situación actual en Venezuela”, dijo en conversación con Cooperativa.

“Lamentablemente, el resultado no representa un cambio y desde ese punto de vista, la verdad es que no esperamos un flujo masivo de venezolanos y, por lo demás, la situación actual en nuestras fronteras es muy distinta a la que había años atrás”, aclaró el ministro.

Van Klaveren aseguró que actualmente hay más vigilancia. “La verdad es que la capacidad de Chile para seguir recibiendo inmigrantes es muy reducida y eso representa una diferencia con respecto a lo que podría haber sucedido años atrás”, remarcó.

¿Qué pasará en Venezuela?

La comunidad internacional está dividida: países como Rusia, China, Irán y Cuba reconocen la victoria de Maduro, mientras que muchos otros países y organizaciones internacionales como Chile, Argentina y Canadá han expresado escepticismo y no reconocen los resultados oficiales, pidiendo una revisión exhaustiva del proceso.

En este momento, el futuro es incierto, y se espera que haya más disputas y potenciales manifestaciones tanto a nivel nacional como internacional. La posibilidad de revisar los resultados o realizar nuevas elecciones depende de la presión interna y externa, así como de la capacidad de la oposición para movilizar apoyo y cuestionar el control del CNE sobre el proceso electoral.