Este lunes 23 de mayo, la Subsecretaría de Salud Pública envió una alerta epidemiológica a las Secretarías Regionales Ministeriales (Seremi) de Salud por el reporte de casos de la viruela del mono en países no endémicos. El oficio del Ministerio de Salud (Minsal) además instruye los lineamientos para la vigilancia ante posibles casos.

La alerta epidemiológica se envió apenas un día después que Argentina confirmara que se encuentran estudiando el primer caso sospechoso de la enfermedad que ya ha llegado al menos a once países no endémicos (que no son del lugar de origen).

El oficio del Minsal señala que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta epidemiológica ante el aumento de casos reportados en el mundo, donde, ninguna persona confirmada con la enfermedad reportaba viajes a una zona endémica.

“Junto con saludar, les informamos que con fecha 20 de mayo de 2022, la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), emitió una alerta epidemiológica (Anexo 1), debido al aumento de casos reportados de viruela del mono desde a lo menos 11 países: Australia, Alemania, Bélgica, Canadá, Francia, Estados Unidos, España, Italia, Portugal, Suecia y Reino Unido. Ninguno de los casos reportados contaba con antecedentes de viaje a una zona endémica ni con nexo epidemiológico con otros casos reportados”, comienza el comunicado.

“Frente a esta alerta y con el objetivo de entregar los lineamientos para la sospecha, investigación y manejo de casos y siguiendo las recomendaciones de los organismos internacionales”, se establecen las definiciones operativas, investigación, identificación y seguto de contacto y estudio de laboratorio frente a algún caso.

 

Definición de casos

Al igual que con el COVID-19, son cuatro las definiciones de casos: Sospechoso, Probable, Confirmado y Contacto.

Se considerará como caso sospechoso a una “persona de cualquier edad con antecedentes de viaje en los 21 días previos que presenta un exantema agudo que no tenga otra explicación” y presente alguno o más de los siguientes síntomas –a contar del 15 de marzo 2022–: cefalea, inicio súbito de fiebre (superior a 38,5°), mialgia, dolor de espalda, astenia o linfadenopenia; y que se descarten causas de: viruela, herpes (zóster y simple), infecciones en la piel o gonocócica diseminada, sífilis, chancroide, linfogranuloma venero, granuloma inguinal, molusco contagioso, reacción alérgica, zika, dengue, chicungunya y otras causas.

Un caso probable será el que cumpla con la definición de sospechoso y con alguno de los siguientes criterios: tiene nexo epidemiológico con un caso probable o confirmado en los 21 días anteriores al inicio de síntomas o tiene antecedente de viaje a un país endémico en los 21 días previos al inicio de síntomas.

Por su parte, un caso confirmado será el que el cumpla con la definición de sospechoso o probable y se confirma la enfermedad mediante pruebas moleculares (PCR en tiempo real) en el Instituto de Salud Pública (ISP).

Y, por último, un contacto será la “persona que estuvo expuesta a un caso probable o confirmado de viruela del mono en el periodo infeccioso, comprendido entre el inicio de síntomas del caso hasta que hayan caído todas las costras de las lesiones cutáneas”. Se considerará como contacto: contacto físico directo (incluidas relaciones sexuales), contacto con material contaminado, personal de la salud (brindar atención médica sin elementos de protección).

 

Seguimiento del caso

En caso de confirmar un caso, este se deberá aislar y se iniciará la investigación de contactos. A los contactos se les realizará seguimiento de 21 días cada 24 horas para detectar aparición de síntomas.

Los contactos asintomáticos pueden seguir con sus actividades de rutina regular, pero no podrán realizar viajes y tampoco podrán ser donantes (sangre, leche materna, semen, células, tejidos, órganos) mientras estén en periodo de vigilancia.

Niños en edad preescolar que sean catalogados como contacto, no deberán acudir a salas cuna, guardería u otros lugares donde haya grupos de niños.