Este sábado se informó que Australia pudo rescatar a las últimas 20 ballenas piloto vivas de las 500 que estaban varadas en una bahía de la isla de Tasmania, en el sur del país.

Según detallaron los medios locales, son 108 cetáceos que han sido rescatados en los últimos cinco días, arrastrándolas a aguas más profundas con lanchas, de los 488 que quedaron atrapadas en la arena en Macquarie a principios de esta semana.

Sin embargo, según señaló esta mañana el Gobierno de Tasmania mediante un comunicado, ahora "se cree que ya no quedan ballenas vivas en el puerto", quienes catalogaron el varamiento como uno de los más masivos registrados en el país oceánico. 

Las autoridades ahora informaron que concentrarán sus esfuerzos en deshacerse de los cuerpos de 380 especies que fallecieron durante el varamiento y permanecen en la bahía.

Cabe señalar que los cadáveres de estas ballenas piloto de aleta larga ("Globicephala melas"), pueden llegar a medir unos 6,7 metros y pesar 2,5 toneladas, lo que es una tarea bastanta dificultosa.

La imagen de los cientos de ballenas piloto varadas en Australia. | Foto: Getty Images.

La imagen de los cientos de ballenas piloto varadas en Australia. | Foto: Getty Images.

Las dificultades para el retiro de los cuerpo
 

Uno de los grandes desafíos que tienen las autoridades son el retiro de los cadáveres que se extenderá por varios días y que dependerá de los vientos, las mareas y las condiciones meteorológicas.

Por esto, las autoridades barajan varias formas para retirar los cuerpos, ya que existen riesgos para la navegación y pueden atraer a depredadores como tiburones que suponen un peligro para las personas.

Este varamiento comenzó al principio de esta semana cuando las autoridades locales avistaron las primeras 270 ballenas piloto, mientras que otras 200 fueron halladas muertas el miércoles en puntos separados entre 7 y 10 kilómetros.

Cabe señalar que estos mamíferos son animales con una fuerte vinculación familiar, por lo que muchas mueren durante el varamiento debido al estrés que les provoca estar separados del grupo, mientras que otros lo hacen por el cansancio o la falta de oxígeno al no poder moverse.

No es la primera vez que ocurre esta tragedia medioambiental, hace un decenio quedaron atrapadas unas 200 especies en el mismo lugar.

Las ballenas piloto de aleta larga o calderos comunes son una especie de cetáceo protegida perteneciente a la familia de los delfines y no se considera amenazada.