El plan era ideal. Luego de la semana tormentosa vivida en Inglaterra con la expulsión en Champions League y la dolorosa derrota ante Liverpool en la Premier League; Claudio Bravo esperaba la fecha FIFA para cargar energías con la selección chilena.

Pero todo mal para el arquero desde que pisó suelo nacional. Fue el último seleccionado en llegar a Chile, al aterrizar a primera hora de este miércoles.

En el aeropuerto tuvo una pequeña discusión con los medios, puesto se comprometió a ir a dejar a su hija a la van que lo trasladaría a Juan Pinto Durán para luego hablar con toda la prensa que lo había estado esperando en el terminal aéreo. Como algunas cámaras lo siguieron, Bravo se molestó y no quiso dar declaraciones.

 

Bravo se integró a la práctica matinal y posteriormente asistió a la reunión de los jugadores en la que se decidió no viajar a Lima para jugar frente a Perú considerando la situación social que atraviesa el país.

Como todos los jugadores citados, Bravo fue liberado se sus obligaciones con la Roja y ahora busca retornar rápidamente a Inglaterra para no dar ni una pizca de ventaja en la gran competencia que tiene por el arco del Manchester City.