El minuto de silencio que improvisaron los jugadores chilenos y hondureños en el centro de la cancha en homenaje a Camilo Catrillanca, comunero mapuche asesinado por Carabineros, marcó la antesala del amistoso que disputaron ambas selecciones anoche en Temuco.
Pero su origen no tuvo nada de espontáneo. Fue incubado en el viaje charter que condujo a ambas delegaciones desde Santiago a la Novena Región. El vuelo llevaba a la Roja en la parte delantera y a los centroamericanos en la trasera, pero Jean Beausejour rompió el hielo para hablar con el capitán catracho, Maynor Figueroa.
Ambos fueron compañeros en el Wigan Athletic de Inglaterra durante tres años. Por eso la conversación fluyó y quedó marcada la relación. Luego en el camarín, los chilenos consideraron necesario hacer un gesto “por la paz y la tranquilidad”, como aseguró Gary Medel.
En paralelo, la ANFP había descartado cualquier homenaje de este tipo, ya que según Arturo Salah, no había tiempo de planificarlo y “es un ámbito fuera del giro de la actividas, del fútbol, así que no puede mezclarse con el fútbol”. Una versión que fue contrastada por el plantel.
La extraña explicación de Arturo Salah
“La selección es de las pocas cosas que nos unen y lo nuestro fue un llamado a la reflexión, a que se exija justicia. Las instituciones siempre tienen que mantenerse al margen, es lo que siento. Pero me siento orgulloso de los compañeros que uno tiene y que tuvieron el coraje de hacer un gesto como este, que es de unidad y de reflexión, no de división”, explicó Beausejour.
Por su parte, Johnny Herrera valoró el gesto como “positivo. Lo conversamos en el camarín, yo soy de la zona, sabemos que el ambiente no está bueno, que la gente de la zona no lo está pasando bien. Y la idea es buscar una solución, la idea de todo el país”.
Fotos: Agencia Uno
