River Plate se quedó con el Superclásico por 1-0 ante su eterno archirrival, Boca Juniors, en la Liga Profesional de Argentina, donde el único tanto del partido fue anotado por el colombiano Miguel Borja cuando se jugaban los descuentos del compromiso.
Un tanto que llegó gracias a una falta recibida por Pablo Solari, quien ingresó a los 60 y fue fundamental para cambiar la cara de River Plate, lo que los hizo terminar festejando en el estadio Monumental.
Pero el encuentro no quedó al margen de una tremenda polémica que hizo terminar el Superclásico en un verdadero escándalo, con peleas y jugadores expulsados.
Fue tras el gol del colombiano, cuando el partido ya había pasado los 90 minutos, que se desató el caos en el Monumental, luego de que algunos jugadores de River le festejaron en la cara el tanto a Chiquito Romero.
Algo que no pasó desapercibido por los jugadores de Boca Juniors, quienes se fueron encima y comenzaron los golpes en el Monumental.
Mientras Borja y la gente celebraban el gol, los jugadores estaban a los manotazos, empujones y garabatos, mientras que los jueces y cuerpos técnicos intentaron frenar la batalla de Núñez.
Luego de calmar las pasiones, seis fueron los expulsados por el árbitro del partido, donde por River se fueron a camarines Agustín Palavecino, uno de los apuntados como iniciador de la pelea, además de Ezequiel Centurión y Elías Gómez.
Mientras que para los visitantes recibieron la tarjeta roja Miguel Merentiel, Ezequiel Fernández y Nicolás Valentini.
Pese que en la cancha el triunfo fue para River Plate, los ánimos terminaron calientes con Boca Juniors, donde fijo se seguirá hablando durante toda la semana.
