Una estadística que revela la lamentable falta de ritmo en el fútbol chileno. [[Colo Colo]] y Universidad Católica totalizaron 52 infracciones en el clásico del sábado pasado y el Cacique se mantiene como el equipo con más cobros a favor y en contra en Primera División: 297 pitazos en siete partidos y una detención cada 127 segundos en promedio.

La estadística es aún más decidora a la hora de comparar por ligas o por competencia. El cuadro de Pablo Guede promedia 42,4 detenciones por partido entre faltas a favor y en contra, contra 28 de River y Boca en Argentina, 25 de la Católica y 20 de equipos como Manchester City y Real Madrid en la Champions League.

La situación marca a fuego el desarrollo del partido, cada vez más interrumpido en el caso del Cacique. Al margen de la validez de los cobros -aspecto muy cuestionado el fin de semana por el penal sancionado a favor de los albos- lo cierto es que en el caso del cuadro albo, los partidos no terminan de arrancar.

A esto se suma que el Cacique es el cuadro con más tarjetas (25 amarillas y una roja), lo que dilata aún más la reanudación del juego. A diferencia de la Copa Libertadores, donde el siga-siga es ley y Colo Colo solo promedia 34,5 detenciones por faltas a favor o en contra.

En el rótulo individual, Jorge Valdivia es el más infraccionado, con 43 faltas recibidas en seis partidos, más de siete por lance en promedio. A esto se le suma la presencia de cinco colocolinos en el top ten con más faltas cometidas: Esteban Paredes (15), Matías Zaldivia (14), Jorge Valdivia (13), Jaime Valdés y Óscar Opazo (11).

Esto quiere decir que el Mago detiene el juego casi diez veces por partido.

Fotos: Agencia Uno