Más de tres años tuvieron que esperar los iquiqueños para reinaugurar su estadio Tierra de Campeones, que sufrió con el terremoto de 2014 y fue demolido para dar paso a su sucesor, que además lleva el nombre de Ramón Estay Saavedra.
Un recinto que en el norte bautizan como “el estadio más moderno de Chile”. Por eso, el partido debut tenía un significado muy especial para Deportes Iquique, que firmaban una buena victoria al término del primer tiempo.
Álvaro Ramos tuvo quince minutos de inspiración y dos goles en el primer tiempo (24′ y 38′, de penal), que desdibujaron completamente a la visita. Pero el partido se hizo largo para los Dragones y los viñamarinospasaron a dominar.
El descuento de Walter González (75′), previo pase de Patricio Rubio, le dio suspenso a los minutos finales. Iquique sufrió sin la pelota. Y el mismo Pato Rubio se encargó de anotar el empate luego de un tiro de esquina.
El resultado impide que Iquique se despegue de la zona baja en la tabla de promedios y pone a Everton en el tercer lugar de la clasificación general, con un buen partido en que Iquique reiteró vicios y terminó cediendo.