El nuevo presidente de la ANFP, Pablo Milad, salió al paso de las denuncias por su relación con Sergio Jadue, el ex timonel del fútbol chileno que se declaró culpable de corrupción, crimen organizado y conspiración para fraude ante la justicia de Estados Unidos.
“Sergio Jadue fue presidente de la ANFP por seis años, donde todos los presidentes tuvimos relación con él. Era cercano. Incluso hubo una reelección donde tuvo 29 votos a favor, todos apoyamos su gestión a ese momento”, explicó el ex presidente de Curicó Unido.
“Teníamos una relación estrecha, era un dirigente cercano, llamaba para felicitarte cuando el club ganaba, para saber cómo estábamos”, agregó Milad en su primera conferencia después de haber ganado las elecciones de la ANFP.
Además, Milad reconoció “la relación que uno puede tener por una cercanía de descendencia árabe, por eso nos tratábamos de primos pese a que no tenía un lazo sanguíneo. Me equivoqué en una fecha de aproximación de cuando me comuniqué con él”, aclaró.
Y más tarde subrayó que “todas las personas conocemos o tenemos algún tipo de lazo con un amigo, con un pariente, con algún conocido que haya hecho un acto delictual, y eso no significa que uno sea igual”.
Finalmente, Milad detalló su trayectoria y aseguró que ha trabajado “en muchos lugares y en todos los lugares he salido bien, con la frente en alto, sin ningún tipo de cuestionamientos a mi honorabilidad”.
El nuevo presidente de la ANFP estará en el cargo hasta 2022, como reemplazante de Sebastián Moreno, quien renunció a su cargo debido a una crisis de gobernabilidad y el retiro del apoyo de los presidentes del Consejo.