La vigencia de jugadores como Esteban Paredes y Johnny Herrera alertó a Juan Cristóbal Guarello, quien abordó la temática de lo avejentado que se ha vuelto el Campeonato Nacional y la escasa irrupción de recambio.
En su columna en La Tercera, el periodista asegura que “algo anda muy mal y los números lo dicen. En nuestra Primera A casi 40 jugadores de más de 35 años, sin contar los arqueros, son titulares en sus respectivos equipos”.
“Los planteles se forman con hombres en curva descendente que no se sienten amenazados por esos emergentes sin capacidad de quitarles la camiseta. No es culpa de los veteranos, ellos hacen su trabajo, es que los más jóvenes no les hacen pelea”, sentencia.
Frente a eso, Guarello recuerda que el miércoles pasado se confirmó la presencia de Esteban Paredes en el Superclásico y de Johnny Herrera como opción de regreso en Universidad de Chile, frente a un hecho que afecta a los menores y del que poco se supo.
“El fútbol cadete estaría suspendido hasta marzo próximo. Sumando el estallido social, serían 17 meses sin actividad (…)Los juveniles chilenos van a pasar un año y medio jugando Play en la casa”, aseguró el mordaz analista.
Es que las condiciones no son las mejores. “Cualquier jugador que aparece y muestra alguna capacidad o engancha unos cuantos partidos buenos, es de inmediato transferido por lo que sea y a donde sea”, denuncia Guarello.
Y pone como ejemplos a la serie de jóvenes “que rumbea por mercados secundarios”, como Sebastián Vegas, Felipe Mora, Claudio Baeza, Ángelo Sagal, Jean Meneses yChristian Bravo. “Es decir, tenemos una liga de veteranos y cabros muy verdes”, alerta.
Finalmente, les da un palito a la dirigencia del fútbol chileno, que a la hora de conformar un plantel “prefieren congraciarse con las redes sociales y los hinchas termos que hacer una proyección técnica y planificada. Un callejón sin salida”, remata.