Jorge Roberto Cerino tiene una espina clavada y aunque hayan pasado un montón de años, no perdona al entrenador Hernán Clavito Godoy.
En conversación con Redgol, el Potro cuenta que “jugaba en Coquimbo Unido cuando cuando me rompieron el año 1993, fue el Dino Olivares y lo mandó a romper un técnico, el Clavito Godoy.“
El ex delantero sigue su relato dando más detalles de su denuncia. “Ese técnico le dijo ‘al 7, al 7, al argentino conchesumadre, ese. ¡Rómpelo, weón, rómpelo!’, y él vino de atrás, yo estoy a mitad de cancha, deja pasar una pelota, abro las piernas y cuando giro se me tira en plancha a la altura de la rodilla y me rompe los ligamentos cruzados”, cuenta con un dejo de amargura.
Cerino no esconde sus sentimientos por el estratega. “Hay muchos que alaban al Clavito, toda esa dimensión que, para mi, cuando un técnico manda a romper a un jugador ya de por sí como persona habla por si solo, me importa tres carajos su trayectoria ni la edad que tenga”, explica.
El Potro cuenta que años después lo pudo encarar. “Se lo dije en su cara en Santiago Morning por eso no tengo problema en decírcelo. ‘Usted fue un hijo de puta, me mandó a romper’. Y se lo dije a él en la cara, por eso lo digo porque hay muchos que lo alaban, que su pizarra… Y no le tengo respeto porque me hizo mucho daño y me faltó el respeto de esa manera”, cerró.