La crisis financiera se dejará sentir en el fútbol chileno en los próximos meses y los clubes ya están tomando medidas. Es el caso de Ñublense, que se acogió a la ley de protección del empleo y suspendió la relación laboral con sus jugadores.
“Los futbolistas entienden que la situación es crítica y todos estamos poniendo de nuestra parte para que esto vuelva a normalidad cuando termine la pandemia”, aseguró el gerente general del cuadro de la Decimosexta Región, Hernán Rosemblum, en diálogo con La Tercera.
Con esta determinación, los jugadores cobrarán una fracción de su sueldo a través del seguro de cesantía y el porcentaje restante será entregado por el club.
“La idea es hacer un fondo solidario y esos dineros distribuirlos lo más equitativamente posible entre jugadores y funcionarios”, señaló Rosemblum a El Mercurio.
Pero esta medida no será exclusiva de Ñublense. “Casi todos los clubes de Primera B seguirán el mismo camino, unánime, diría que actuaremos en bloque utilizando la misma modalidad”, anunció al mismo diario el presidente de Puerto Montt. Germán Mayorga.
Ahora resta conocer las circunstancias legales de esta acción, si efectivamente los jugadores quedarán en libertad de acción o si puede haber sanciones deportivas por el no pago de los sueldos. Un escenario de crisis ante la emergencia sanitaria.