“Cursed” es una revisión de la leyenda de Arturo desde la perspectiva de Nimue, una heroína adolescente con un misterioso don, destinada a convertirse en la poderosa y trágica Dama del Lago. Tras la muerte de su madre, Nimue inicia una travesía para encontrar a Merlín y entregarle una antigua espada, viaje en el que se convertirá en un símbolo de rebelión contra los terroríficos Paladines Rojos y su cómplice el Rey Uther.

Lo primero que hay que hacer aquí es sacarse de la cabeza el canon de la leyenda artúricamás allá de los personajes, al menos en un principio. Los más puristas se escandalizaran por su severa alteración, pero ¿para qué está el arte si no es para incomodar?

La historia original conducida por figuras masculinas queda relegada a un nivel secundario y son las mujeres quienes llevan el peso de la trama. Es tan así que, cada vez que ellas no están en pantalla, la historia pierde la fuerza en su motor.

Nimue(Katherine Langford) junto a su madre, en “Maldita”.

De ahí que su ritmo sea inestable, aunque tratan de compensarlo expandiendo el mundo que tienen entre manos. Aún así, como el universo que proponen es tan rico en su mitología, por momentos le cuesta introducir a los personajes y el avance de la historia se hace un poco tortuoso de digerir, sobre todo cuando no logras establecer inmediatamente el enlace entre los puntos que estás explorando.

Y hay harto sobre lo que se puede indagar: terrorismo religioso, morales cuestionables, un latigazo sonoro a las estructuras patriarcales, la falta de respeto y el poco resguardo que hay delos pueblos originarios, la destrucción de la naturaleza y la desmedida ambición de poder que conlleva la capacidad de ejercer control sobre otros.

Gustaf Skarsgårdcomo Merlín en “Maldita”.

Pero también es una serie sobre el camino a la adultez y el deber de asumir responsabilidades, que no tiende a ocultarse o hablar desde un discurso suavizado por estar dirigida a un público joven, sino que es todo lo despiadada que puede llegar a ser teniendo ese objetivo en mente. Así puede ir de lo cursi que le permite un romance adolescente -uno de los puntos bajos y más innecesarios de esta obra- hasta una sangrienta decapitación o cuerpos desmembrados en combate.

Hay pasajes que inevitablemente te hacen pensar en la carga del “tesoro” de “El Señor de los Anillos”, la brutalidad y la política de lengua tenaz de “Game of Thrones”, o los traumáticos rituales de iniciación de “300”, pero la serie toma un misterioso camino cobrando su propia personalidad, inspirada en la novela de Frank Miller y Tom Wheeler.

Katherine Langfordrecalca que puede cargar con el peso de un rol protagónico, con su actuación en “Maldita”.

Hasta ahora a Katherine Langford no le había tocado un personaje tan fuerte como este y da cuenta del potencial que tiene como actriz, tanto en el drama, la acción o la violencia que impliquen los desafíos que se le presenten. Por otro lado, lo de Peter Mullan como el líder de los Paladines Rojos es tremendo. El hombre transmite el odio y la ponzoña discriminadora que motiva su cruzada, siendo prácticamente él el único que sostiene esta línea de la ficción.

Mención especial para Jeff Russo en un soundtrack con el que va ampliando el espectro sonoro de su carrera, que viene de hitos altos como lo que ha hecho para otras producciones como “Fargo”, “Legion” y “Star Trek Beyond”.

Peter Mullan como el Padre Carden, otro de los puntos fuertes de “Maldita”.

A pesar de ser una serie que pende en el vaivén de sus desequilibrios, “Maldita” resulta atractiva si tienes la suficiente paciencia para sortear un camino pedregoso, en el que si no fuera por los personajes femeninos que comandan el buque, estaría todo perdido. Y, claro, siempre será atractiva para quienes se encandilan con relatos mágicos de capa y espada.