Marcelo Bielsa demostró una vez que los códigos y la ideología está por sobre el triunfo. Leeds United igualó 1-1 ante el Aston Villa y se quedó sin la posibilidad del ascenso directo a la Premier League en encuentro que tuvo dos insólitos goles por el "juego limpio".

Corría el minuto 72 cuando Jonathan Kodjia de los villanos caía lesionado en la mitad de la cancha y el equipo del Loco tenía el balón. Tyler Roberts atinó a sacar la pelota a la banda para parar el encuentro, lo que los futbolistas del Villa entendieron y dejaron de presionar, pero Mateusz Klich se pasó de listo con la posesión, encaró al arco y abrió el marcador.

El equipo visitante se sintió traicionado y quedó la grande. Varios se le fueron encima a Klich, mientras que John Terry comenzó a gritonear a Bielsa. Amarillas y una roja fue el saldo de la batalla que quedó en el campo y el entrenador argentino decidió cortar por lo sano, devolver el gol en la muestra de fair play más grande del último tiempo.

A los 77 minutos se reanudaron las acciones y Bielsa le ordenó a sus jugadores dejarse hacer un gol. Albert Adomah  aprovechó la situación, aunque uno de los defensores del Leeds lo intentó impedir, pero la decisión ya estaba tomada. El encuentro dejó con 83 puntos al equipo del Loco y Sheffield United ascendió a la Premier League.

Al Leeds United sólo le queda luchar por el tercer cupo a la Premier, que se dará en unos playoffs entre el tercero, cuarto, quinto y sexto de la tabla de posiciones, donde podría chocar nuevamente con el Aston Villa.