Un entrenamiento suave lleno de sonrisas fue el que protagonizó Barcelona en su regreso a los trabajos en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, después de la victoria sobre Liverpool (3-0) en el duelo de ida de las semifinales de la Champions League.

En la cita estuvo presente la gran mayoría del plantel azulgrana, pero los jugadores que sumaron más minutaje frente a los ingleses solo participaron de tareas recreativas y regenerativas. Las sonrisas fueron patrimonio de Arturo Vidal, quien se divirtió en el rondo con Ousmane Dembele.

El King le tiró un hoyito al francés, que reclamó pérdida de la pelota por parte del chileno mientras todos reían en el círculo. Pero después llegó la venganza con otro protagonista, el arquero Marc-André ter Stegen, quien pasó la pelota limpiamente entre las piernas del mediocampista chileno.

Barcelona se enfrentará a Celta de Vigo el sábado en Balaídos, en uno de los tres partidos que le quedan pendientes por La Liga de España. El cuadro culé ya se coronó campeón de la Primera División, con once puntos de diferencia sobre su escolta, Atlético de Madrid.