Ennio Vivaldi, rector de la Universidad de Chile, volvió a manifestar su preocupación por la administración de Azul Azul y por el mal presente deportivo del club, que ha peleado el descenso en las últimas tres temporadas.

En una carta dirigida a Michael Clark, el presidente de Azul Azul, manifiesta su desconformidad con la respuesta recibida el 8 de noviembre por parte del contralor de la concesionaria, respecto de la propiedad de la compañía y otros temas.

"Si bien valoramos la exposición de antecedentes habidos en fuentes de libre acceso, así como las aclaraciones sobre la difícil situación institucional y financiera por la que atraviesa la administración del Club de Fútbol Profesional, debemos señalar muy francamente que nosotros, como Universidad, consideramos que su respuesta dista mucho de satisfacer las dudas y preocupaciones manifestadas en nuestra comunicación anterior", afirma.

"Más aún, la única razón por la que no hicimos ver de inmediato nuestra inconformidad fue por la convulsionada y delicada situación futbolística vivida en las últimas semanas, la que nos hizo parecer prudente no agregar tribulaciones adicionales y esperar hasta este momento para comunicar nuestras inquietudes", prosigue.

Luego, solicita: "Existen varios elementos que tanto nuestra comunidad universitaria y deportiva, como la opinión pública y los hinchas del Club no consideramos aún aclarados. Necesitamos contar con un mínimo de precisión respecto a los planes, proyectos y objetivos que la nueva administración aspira alcanzar con el Club de Fútbol Profesional en lo deportivo, institucional y social; no sólo en lo financiero. Para nosotros resulta muy importante conocer los pormenores no revelados y los eventuales cambios por venir en sus entidades controladoras, particularmente lo referido a la atomizada propiedad de Atlas, que ha invitado desde el principio a especulaciones sobre quienes están detrás de Sartor".

Asimismo, pidió mejor comunicación entre las partes: "En términos más globales, quisiéramos que los canales de comunicación sobre estas materias no ocurrieran solamente cuando se producen llamados de atención o crisis deportivas e institucionales, sino que sean permanentes. Más aún, los interlocutores de Azul Azul no deberían interactuar únicamente con esta Rectoría, sino que con la hinchada y la comunidad universitaria y deportiva toda, así como con la opinión pública en general. Solo así se podrá dar cabal cumplimiento a los valores de transparencia y probidad que inspiran y dan sentido a las actividades de nuestra Casa de Estudios".

Vivaldi, además pidió que todas las jugadoras del equipo femenino tengan contrato: "En otro orden de cosas, queremos felicitar y agradecer el excelente trabajo desplegado por el primer equipo femenino de la Universidad de Chile por su notable campaña en el campeonato nacional, que culminó con la obtención del título. Agradecemos a sus integrantes que inspiran orgullo y satisfacción en la representación de los colores y estandartes universitarios, es decir, a sus jugadoras, entre quienes destacan estudiantes y egresadas de nuestra Casa de Estudios, y a su cuerpo técnico. Sin embargo, nos parece preocupante que todavía existan deportistas sin contrato o con reducidos sueldos, pues la equidad de género y la no discriminación forman parte también de los principios y valores que guían el actuar de nuestra Institución".

Finalmente, manifestó su inquietud por el uso de símbolos en el futsal: "Queremos ahora pasar a tratar un punto especialmente crítico y delicado en la relación entre ustedes y nosotros. Nos referimos a la utilización del nombre, símbolos y marcas registradas de la Universidad de Chile en actividades no ligadas al fútbol profesional que se desarrollan al alero de Azul Azul, particularmente, en su equipo de Futsal y en el uso de ciertos elementos gráficos por parte de Azules Esports. Ambas situaciones contradicen el acuerdo entre nuestras instituciones, limitado al 'normal y mejor desarrollo del fútbol profesional y sus actividades conexas'. Más aún, entendemos que en el caso del Futsal, además, existirían planes para televisarlo".