Francisca García-Huidobro atravesó un complejo estado de salud a fines de 2019, cuando una infección bacteriana detonó una septicemia y una insuficiencia renal severa.

Ahora espera una cirugía para extraer un cálculo renal de gran tamaño, el cual quedó encapsulado por determinación de la junta médica. Aunque en caso de cualquier doloro malestar debe acudir a su médico.

Es por ello que tomó estrictas medidas para cuidarse durante la pandemia, como que “me vacuné contra la influenza, pero no soy una paciente de alto riesgo. Estuve 40 días guardada en mi casa, sin salir a ninguna parte, porque el canal también se preocupó de manera especial”.

“Ahora retomé el programa y con Sergio Lagos armamos dos equipos de trabajo. Una semana va uno, la siguiente el otro, y así”, contó sobre su realidad laboral.

En la línea de la protección de cara a la pandemia, García-Huidobro expicó que “en el canal ando con guantes y mascarilla, nos controlan la temperatura. El coronavirus tiene sus complicaciones, pero para alguien que pudo haberla no contado”.

Y sobre el distanciamiento social no dio pie a segundas lecturas: “Me encanta.Encuentro que uno debería escoger a quién saluda de beso y abrazo. Ojalá eliminen el saludo de beso de manera permanente. Sí extraño los abrazos de mi papá. Lo he visto una sola vez desde lejos y me dio pena no poder abrazarlo. También extraño mucho a mis hermanos”.