La nueva película de Shailene Woodley, Misántropo (To Catch a Killer), está muy cerca de llegar a la pantalla, con una historia de misterio y drama, que tiene a los protagonistas uniendo fuerzas para dar con el paradero de un asesino serial.
La película retrata la historia de Eleanor (Woodley), quien es una policía de Nueva York, que luego de que un terrible atentado contra la ciudadanía en Año Nuevo cobra más de una decena de víctimas, es reclutada por el FBI y el jefe de la operación Lanmark (Ben Mendelsohn) para ayudar atrapar al sospechoso.
La joven policía debe además lidiar con demonios internos de su pasado que le dan una visión distinta de cuál es el perfil de la persona que están intentando atrapar y por lo que puede ser la única que puede resolver el caso.
Además de la presión por atrapar al asesino, que continúa sumando víctimas, ambos deberán enfrentarse a los jefes de la ciudad y la fuerza policial, quienes creen que están perdiendo el tiempo y el perfil del asesino es distinto a como ellos lo perfilan.
La cinta de Damián David Szifro sobre la investigación de ese grupo de agentes entrega suficiente suspenso durante su duración, generando gran interés y empatía por los personajes, a quienes la audiencia desea ver triunfar, pero también genera bastante acción para querer ver a los protagonistas enfrentándose con todo frente al atacante.
Los elementos visuales también son una pieza importante dentro de la cinta, ya que los tonos fríos y planos utilizados generan la sensación de tensión durante todo el thriller.
Shailene Woodley, la estrella de Divergente, The Secret Life of the American Teenager, Pretty Big Lies y Bajo la Misma Estrella, demuestra todo su talento en una cinta que le exige vulnerabilidad, fortaleza, pero también empatía, lo que la conecta con la audiencia.
El que una persona sin la preparación tradicional pueda unirse a un equipo de élite para ayudar a atrapar a un poderoso criminal es algo que se ha usado decenas de veces en el cine y la televisión, Criminal Minds siendo un ejemplo de ello con Ashley Seaver (Rachel Nichols).
Sin embargo, funciona en esta situación, ya que no se siente forzado y más que por sus habilidades, su unión al equipo se debe a que es la única que piensa como Lanmark y que sabe que el asesino es más complejo que el resto imagina, por lo que el jefe la ve como una aliada.
A pesar de que la historia trata sobre un grupo de policías intentando analizar los crímenes de un asesino serial para atraparlo, instaura una crítica social importante al momento de terminar, profundizando en los temas más urgentes.