La edad de jubilación es un tema de gran importancia y preocupación para las mujeres en Chile. A medida que avanzan en su carrera profesional y contribuyen al sistema laboral, surge la pregunta crucial: ¿A qué edad podrán acceder a su pensión y disfrutar del retiro de sus ahorros previsionales?
De acuerdo con el sistema de capitalización individual, también conocido como AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones), las mujeres tienen la opción de jubilarse a partir de los 60 años de edad, sin necesidad de cumplir con un mínimo de años cotizados.
En este sistema, la pensión se calcula en función de los aportes realizados por la trabajadora a su cuenta individual de AFP durante toda su vida laboral.
¿Es obligatorio pensionarse a los 60?
No es obligatorio para las mujeres pensionarse a los 60 años. La edad de jubilación es establecida como una opción y las trabajadoras pueden elegir si desean pensionarse o continuar trabajando más allá de esa edad, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos en los sistemas de pensiones.
En el sistema de reparto, las mujeres pueden optar por jubilarse a los 60 años si han cotizado al menos 20 años. En el sistema AFP, también pueden elegir pensionarse a partir de los 60 años sin necesidad de cumplir con un mínimo de años cotizados.
¿Cómo jubilarse?
Las trabajadoras pueden ingresar la solicitud a través del Instituto de Previsión Social (IPS) o directamente en la AFP a la que están afiliadas.
Una vez recepcionada la documentación, el IPS la envía a la AFP para que este organismo proceda con el trámite y emita el dictamen correspondiente.
¿Puedo pensionarme antes de los 60?
Sí, siempre y cuando se logre financiar una pensión igual o superior al 70% del promedio de las remuneraciones imponibles percibidas y las rentas declaradas.
De esta forma, se puede obtener una pensión igual o superior al 80% de la Pensión Máxima con Aporte Solidario (PMAS).
¿Qué pasa si nunca trabajé o lo hice informalmente?
Si nunca has trabajado o lo has hecho informalmente, es probable que no hayas cotizado lo suficiente para acceder a una pensión en el sistema de pensiones.
En ese caso, algunas personas pueden optar por la Pensión de Gracia, un beneficio especial que se otorga a ciertas personas que no cumplen con los requisitos para acceder a una pensión regular debido a una incapacidad o una situación particular de vulnerabilidad.