Robaba el dinero de la parroquia, traficaba drogas, organizaba orgías y pudo contagiar imprudentemente a otras personas de VIH. Ese es el historial del sacerdote Francesco Spagnesi de Italia, quien fue arrestado por los delitos descritos anteriormente

El clérigo fue arrestado luego que la policía recibiera el dato que su cómplice –y supuestamente su pareja– había importado a Italia un tipo de droga utilizada usualmente para violaciones, el GHB (Gamma hidroxibutirato).

De acuerdo a lo señalado por medios extranjeros, ambos utilizaban sitios para vender y consumir drogas al interior de su domicilio.

Según pudo concluir la investigación en el caso, el sacerdote robó más de $130 millones (en peso chileno), desde la cuenta de la parroquia donde cumplía sus labores. La iglesia, al percatarse de los excesivos gastos, traspasó la cuenta al obispo.

Cuando ocurrió esto, Spagnesi habría sacado el dinero de las colectas de la misa e incluso llamaba a los feligreses para exigir que donaran más dinero, todo ello con la excusa que las sumas iban a los más pobres.

Además de ello, la policía investiga que el sacerdote hubiese contagiado de VIH imprudentemente a otras personas, al tener relaciones sin informales que es seropositivo. Hasta el momento se ha reportado que pudo contagiar, al menos, a otras dos personas.