Érick Pulgar ha tenido un cierre de año complicado. El volante estuvo a maltraer en las últimas citaciones en la selección chilena por lesiones, llevaba dos meses fuera por lesión y ahora un golpe bien puede sacarlo de todo el camino que queda en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022. Todo tras ingresar desde el banco en el partido donde la Fiorentina derrotó por 2-1 al Benevento por la Copa Italia accediendo a una nueva fase, donde chocarán con el Nápoli. 

El chileno entró a los 76’ por Sofyan Amrabat y se marcaba su regreso desde el 18 de octubre. No obstante, a los 88’ recibió un golpe en el talón izquierdo por parte del moldavo Artur Ionita. No parecía mucho, pero no pudo seguir y tuvo que ser reemplazado con visibles muestras de dolor. Salió caminando por sus medios, pero sin poder apoyar mucho la zona afectada. 

El problema viene con el primer diagnóstico. “Se teme rotura del tendón de Aquiles”, informó Calciomercato en primera instancia, algo que debe ser ratificado o descartado vía exámenes en las próximas horas pero que, de ser cierto, lo dejaría larguísimos meses fuera de las canchas incluyendo los últimos cuatro partidos de las Eliminatorias. 

La rotura del tendón de Aquiles es de las lesiones más severas para los futbolistas. Bien lo saben Charles Aránguiz y Claudio Bravo, jugadores de la generación dorada de la Roja que han sufrido esa dolencia y estuvieron cerca de ocho meses fuera de las canchas.