Después de un partido épico, Novak Djokovic consiguió su quinto título de Wimbledon tras vencer a Roger Federer por 7-6, 1-6, 7-6, 4-6 y 13-12. 

 

El encuentro, que se transformó en la final más larga en la historia del torneo, tuvo de todo tipo de emociones o oportunidades para cada uno llevarse la victoria. Eso sí, el momento que más llamó la atención fue tras la jugada final.

 

 

Nole, siempre fiel a su estilo, fue a despedirse de su rival antes de cualquier celebración. Una vez estrecharon las manos, el serbio se fue al césped del estadio inglés, bajó, tomó un poco de pasto y lo metió a su boca, generando las risas de los presentes y de las redes sociales.

 

Revisa aquí el particular momento: