La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) quiso asegurarse de que no vuelva a ocurrir algo parecido a la Superliga y creó una nueva norma para los clubes de aquel país.

Según La Gazzetta dello Sport y Il Corriere della Sera, los equipos que pretendan jugar una competición que no sea reconocida por la UEFA o la FIFA, no tendrán permitido disputar torneos de la FIGC.

Es decir, si la Superliga no hubiese fracasado, la Juventus, el AC Milan y el Inter de Alexis Sánchez y Arturo Vidal habrían sido desafiliados inmediatamente, quedando sin posibilidad de jugar en la Serie A.

“La participación en estas competiciones privadas no reconocidas provocará la desafiliación”, dice la nueva norma del artículo 16 de aquel reglamento.

Gabriel Gravina, presidente de la federación, señaló: “Quien participe en una competencia no autorizada por la FIGC, la UEFA y la FIFA, pierde la membresía. Por el momento, no tenemos noticias de quién se quedó y quién se fue. Esta norma se refiere a las licencias nacionales. Está claro que si el 28 de junio, fecha límite para las solicitudes de inscripción, alguien quiere participar en competencias de carácter privado, no participará en nuestro campeonato”.

Gravina le habló directamente a la Vecchia Signora, club que aún no ha desistido oficialmente de jugar la Superliga, pese a que se sabe que el proyecto está en stand by.

En tanto, el diario La Reppublica informó que 11 clubes de la Serie A enviaron una carta al presidente de la Serie A, Paolo del Pino, para que sancione a los tres equipos italianos fundadores de la Superliga.