La imagen de Lionel Messi sentado en el pasto del Estadio Nacional tras perder la Copa América, con dos niños chilenos consolándolo, dio la vuelta al mundo el 2015 cuando la selección chilena le ganó por penales a Argentina.

Esos pequeños son Maximiliano y Martín Sandoval, primos de Charles Aránguiz, que tuvieron la opción de poder conversar con la Pulga en ese momento. Y seis años después, cuando el ídolo del Barcelona al fin levantó la copa con la albiceleste, confesaron su alegría por lo que vivió.

"Me dio mucha alegría porque había tenido mucha mala suerte, había perdido cuatro copas. Me emocionó verlo feliz, me había quedado siempre con su imagen triste y abatido. Era como un rey que se le iba a caer la corona", comentó Maximiliano en conversación con Las Últimas Noticias. 

Agregó que aquella vez en el Nacional le dijo "ya, párate, no andís triste, si te queda caleta de tiempo", lo que finalmente le dio la razón tras lo sucedido en Río de Janeiro. "No quise abrazarlo para no incomodarlo, porque había perdido la final", añadió.

Maximiliano y Martín Sandoval recuerdan el momento junto a Messi. Foto: LUN.

Maximiliano y Martín Sandoval recuerdan el momento junto a Messi. Foto: LUN.

"Ahora le diría que me siento feliz por haberlo visto ser campeón, así se puede retirar tranquilo. Quizás ni se acuerda de mí", complementó Maxi.

En tanto su hermano Martín señaló que el momento en que tomaron esa foto es imposible de olvidar. "Estaba al lado del mejor de la historia, le dije 'hola Messi' y me cerró el ojo, pero no me habló nada más", contó el menor.