Se podría decir que Cobreloa es Chuquicamata y viceversa. El cuadro de Calama tiene sangre de cobre y este martes el plantel loíno visitó la mina a rajo abierto más grande del mundo para recuperar energías en la lucha por el ascenso.
Los jugadores de Cobreloa visitaron el patio 65 para compartir con los trabajadores de Chuquicamata. También se comunicaron por radio con trabajadores de otros sectores, recibiendo apoyo y agradecimiento.
Antes de retirarse, el plantel naranja se fotografío con los gigantescos camiones mineros o yucles junto a los mecánicos, los que manifestaron ser todos de Cobreloa.
“Estuvo buenísimo, llevo dos años y medio y es la primera vez que puedo entrar a la mina. Ver estas bestias de camiones que mueven todo. Agradecido de ver con la seriedad y seguridad que trabajan a acá. Y ver a la gente que lleva adelante el club y el país. Increíble lo que es esta mina”, dijo Lucas Simón en Chuqui.
El delantero oriundo de Mar del Plata sentenció que “esta gente apoya en el estadio y está toda ilusionada con el ascenso. Ojalá a final de año poderles dar esa satisfacción”.
Cobreloa es segundo en la tabla de la Primera B tras ceder la punta a Puerto Montt. Ambos marchan con 27 puntos, pero la diferencia de goles favorece a los sureños.
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