En medio de los incidentes registrados en San Carlos, un grupo se acercó a la caseta de radio ADN para increpar a Juan Cristóbal Guarello en medio del partido entre Universidad Católica y O’Higgins. Todo en medio de la transmisión.
“Es parte de la enfermedad de este país, barrabravas de arriba y de abajo. Voy a bajar a conversar a ver qué quieren”, comentó el periodista luego de que el Tigre Cruces, conductor del espacio, advirtiera que “nos están ofreciendo golpes, pero no vamos a entrar en eso”, mientras Alberto Jesús López le dijo a Guarello que “te insultan, te apuntan”.
Lo curioso eran los motivos: un grupo lo acusaba de “facho” por su condena al actuar de los barrasbravas mientras que otro de ser “instigador” de las mismas, como culpándolo por la reacción de los manifestantes.
“A los 27 años el Mono Alé me puso un cuchillo en el cogote en un entrenamiento de Universidad de Chile. Les puedo hablar de las barras bravas. El señor Pancho Malo se me paseaba por la puerta de la casa, les puedo hablar de las barras bravas a estos señores. Yo no le tengo a la barrabrava de allá, ni a los barrabravas de acá (preferencial). Que les quede claro. Ahora uno me dice facho. Este país cagó, o estai a favor de matar a todos o estai a favor de quemar todo. Esa no es gente con problema de accesos a la educación. Después nos extrañamos. Este país esta enfermo, tiene el espíritu podrido”, reflexionó el profesional de las comunicaciones.
Una vez terminado el partido, se dio tiempo para una reflexión más larga. “Cada uno de estos incidentes es un afianzamiento del poder. Les puedo contar de Italia, de Francia en el ‘68. cada uno de estos incidentes minoritarios, pero muy violentos, por más menores que sea por un par de tablas, provocan un daño en imagen, en convicción, el daño que se le hace a la convivencia es muchísimo más grave. Hay una grieta social muy profunda, pero no busquemos las soluciones equivocadas. No pasa por entrar de prepo y botarlo todo, no te van a acompañar, vas a alejar a la gente”, comentó.
“Vengo al estadio del año ‘74. No fui en la Unidad Popular, quizás sí, no me acuerdo. Fui durante toda la dictadura, fui siempre, con crisis económica, protestas en las calles, de 40 muertos en una noche. Y sin embargo el estadio tenía esa capacidad de unir. El fútbol no tiene culpa, los jugadores, los entrenadores. Parece que no hay intermedios, o te pones el casco verde o el de primera línea y tengo una noticia: los hay, hay intermedios. El país no lo vamos a sacar adelante así, hay gente mucho más fuerte que uno. Hay gente que alienta aventuras que no van a llegar a ninguna parte y por otro lado otros quieren una mascare. Tenemos que mirarnos a los ojos”, abundó.
De paso, reveló un episodio que le tocó vivir en Canal 13. “Esto es una impostura. Hemos lamentado lo ocurrido con Jorge Mora. Me ha traído graves consecuencias decir lo que mató un carabinero en televisión, porque fue lo que ocurrió. Me costó muy caro decir la obviedad más grande que he dicho en televisión. Yo nunca digo ‘paco’, por más que sea una institución caduca. La hicieron en los años ‘20 copiando a la policía de Mussolini, ya no sirve. Hay que buscar a la policía italiana de hoy, alemana o francesa. Pero odiando porque hay que odiar y suponiendo que tenemos la superioridad moral hay que aplastar al otro, nos vamos a podrir. Hoy recibimos de ambos lados. Nos acusaron de ser los instigadores de la barra brava y perking chaleco amarillo. Jamones del sándwich”, lanzó.
Finalmente, Guarello comentó que “si creen que se soluciona algo, suspendamos ahora. Pero saben que eso empodera a un grupo violento que tiene un historial nefasto. No vengamos ahora a reconvertir algo que hemos vivido 30 años. No mintamos, no nos engañemos. El fútbol está en peligro pro una minoría aunque me digan facho u otros primera línea. Me llegó por todos lados”.