Todo parecía indicar que Universidad de Chile se llevaba un triunfo en su visita a Deportes Antofagasta por la fecha 17 del Campeonato Nacional 2022, pero un penal de último minuto dejó todo igualado 1-1. Un partido que dejó a la U con un amargo sabor de boca y donde una de las figuras fue Bastián Tapia.

El joven zaguero, formado en el Centro Deportivo Azul y que ha lucido la jineta de capitán en algunos duelos del Romántico Viajero, hizo dupla por primera vez con Nery Domínguez como centrales y respondió. Eso, lo lleva a soñar en grande al momento de pensar en jugar en el extranjero algún día.

En conversación con Las Últimas Noticias, el defensor de 19 años fue consultado por sus expectativas con respecto a lo que podría ser un salto al extranjero más adelante, y dejó en claro cual sería su ruta ideal a seguir. Eso sí, también reconoce que primero la debe romper en la U.

Así, Tapia destacó que "primero hay que consolidarse acá y para eso estoy enfocado". Y tras eso apunta cual le gustaría que fuera su primera parada para vivir su primera experiencia en el fútbol internacional, en suelo trasandino.

El antofagastino reconoce que "después me gustaría jugar en Argentina. Allá no hay equipo chico y su liga es muy intensa. Y en Europa me gusta la liga italiana, siempre he dicho que los mejores centrales están allá".

Con respecto a lo que ha sido para él jugar en el club de sus amores, resaltó que "es algo que siempre quise. Ahora que lo estoy logrando no puedo equivocarme. Equivocarme en la cancha es normal, pero no puedo equivocarme fuera de ella, tomar malas desiciones. Tengo que ser responsable".

Tapia fue el héroe de la U en el agónico triunfo ante Unión La Calera. | Foto: Agencia Uno

Sobre su arribo a la U, Tapia destaca que "me cambió la vida, porque yo me tuve que venir chico de Antofagasta. Tenía claro que era una oportunidad que no se da dos veces. Me costó en un principio".

Al ser consultado sobre si pensó en dejarlo todo y volver a su casa, reconoció que "muchas veces". "Cuando más la sufrí fue a los 16 años. Sufrí lesiones, estaba muy solo, mi mamá tuvo problemas de salud y no la podía ver; me perdí fechas importantes. Mi papá me decía que tenía que aguantar y velar por mi futuro. Gracias a Dios no me devolví", apuntó.