El mundo del fútbol no es ajeno a las complicaciones que vive la sociedad producto de coronavirus. Los campeonatos están suspendidos hasta nuevo aviso y los clubes se plantean recortes en sus presupuestos para sobrellevar la crisis.

De esto conversó César Pinares con El Mercurio. El jugador de Universidad Católica reconoce lo delicado de la situación y asume que los futbolistas también tendrán que poner de su parte para que la industria pueda seguir en pie.

"Uno tiene que estar preparado para todo. A algunos les va a perjudicar más y a otros menos, por eso hay que ser lo más solidario posible para que esto no afecte tanto", aseguró el mediapunta, que ya ha jugado en Italia, Grecia y Emiratos Árabes Unidos.

"Tenemos que ayudar a los compañeros que tienen más dificultades. Algunos tienen bajos sueldos y el hecho de que no les paguen les puede complicar mucho, pensando en sus familias. El Sifup debe buscarle la vuelta, pero los que podemos también podemos ayudar", afirma.

Por eso, se pone a disposición de una solución. "Hay que hablarlo (con el plantel) para que seamos solidarios con los que estén más complicados. Si esto se alarga y bajan los sueldos, todos deberíamos ponernos una mano en el corazón y darles una manito a los más afectados", asume Pinares.

En lo deportivo, el hombre de la UC reconoce que el receso de las eliminatorias le impidió soñar con una nominación a la selección. "Tenía ganas de meterme en la posible nómina, pero esto fue inesperado", sentencia.