La actriz Paty Cofré reveló haber sido víctima de violencia intrafamiliar, mientras estaba embarazada de su primer y único hijo, cuando contaba alrededor de 30 años de existencia.

Conversando con Martín Cárcamo en De tú a tú, la ex Morandé con Compañía explicó que en esa época "fue una experiencia muy horrible. Llegó un momento en que me di cuenta que estaba embarazada y en esos momentos estaba todo lindo, yo feliz porque mi mamá siempre me decía que no me podía ir de este mundo sin dejar una semilla".

Luego de conocer los detalles de su estado, Cofré se mudó con su pareja, el padre de su hijo, a Calama donde ella se vio en la obligación de tener "que trabajar embarazada como seis meses".

Fue en ese entonces que, durante su embarazo, que la artista comenzó a ser agredida "por celos, por no sé qué, por 'abc' motivo (…) Tenía que llenarme de maquillaje a veces".
    
"Fui una mujer golpeada, incluso casi perdí a mi niño un día de los golpes", lamentó en el programa de Canal 13.

Y añadió que "yo decía, mi hijo no puede tener, como yo, un solo apellido porque cuando entré al Canal 7, al 'Festival de la Una', me daba vergüenza decir que tenía un solo apellido. Recién entrando decía, 'me van a rechazar porque tengo un solo apellido', andaba con ese miedo. Dije yo: aguanto lo que sea pero a mi hijo me lo reconoce".

Sobrevivió a meses de agresiones y con su hijo prácticamente recién nacido, Paty escapó de ese hogar y nunca más supo de su agresor. "No tengo la menor idea, a lo mejor se lo llevó el bicho que anda ahora", aseguró.

Cofré habló por primera vez de su historia como víctima de violencia intrafamiliar, incluso a nivel privado: "me va a dar pena que mi hijo va a escuchar esto porque ni él lo sabía", confesó.

Una vez entregado su testimonio, la actriz hizo un llamado a las mujeres: "ahora hay tanta facilidad para defenderse, para hablar. No le crean cuando dice ‘mira mi amor, fue un momento de rabia, perdóname, nunca más va a pasar’. Mentira, uno aguanta el primer charchazo y olvídate que vas a ser golpeada hasta que te separes de esa persona. O te separas o te mueres al lado de ella, de repente se le pasa la mano y te mata".

"No tienen que aguantar, tienen que denunciar aunque las amenacen. Mejor morir denunciando que morir en las manos de un desgraciado", sentenció.