La noticia sobre la decisión de un grupo de parlamentarios de estudiar el otorgamiento de la nacionalidad por gracia al delantero Pablo Solari remeció la mañana de los hinchas colocolinos. Sin embargo, habrá que tener paciencia para ver al ariete de 20 años en la selección chilena.
En primer lugar, el proceso debe contar con la promulgación de una ley por parte del poder legislativo, proceso que toma un determinado tiempo y contar con la aprobación de las dos cámaras de representantes.
Así fue el caso de los tres deportistas que han podido acceder a este beneficio, los cubanos Arley Méndez (pesas) y Yasmani Acosta (lucha grecorromana), además del brasileño de raíces japonesas Yutaka Matsubara (tenis de mesa).
Los tres atletas pasaron por procesos que no tardaron más de seis meses, y que en el caso de Arley Méndez, incluso contó con la urgencia que pidió el Ejecutivo para su tramitación, en 2017, después de que que se lamentara su ausencia como representante nacional en elos Juegos Olímpicos de Rio 2016. Sin embargo, hubo una expreso interés del caribeño.
"Espero ser chileno y poder competir por este país que amo tanto. Voy a cumplir cuatro años aquí, tengo señora e hijo chilenos y he desarrollado mi carrera como deportista y también como profesor de educación física en estas tierras. Sé que si logro la nacionalización, no los voy a defraudar y lograré medallas panamericanas, mundiales y olímpicas", asegura el pesista en el proyecto de ley de 2017.
Otra opción para Solari es la nacionalización por el requisito de la residencia en el país. Actualmente se exigen cinco años de permanencia, pero desde 2018 está en trámite un proyecto de ley que reduce este plazo a sólo un año, para los deportistas de alto rendimiento.
Pero ambas opciones no consideran lo que dice al respecto la normativa de la FIFA. Y los reglamentos actualmente piden que, independiente de que haya obtenido una carta de nacionalidad, un deportista extranjero debe tener cinco años de residencia para representar una selección distinta de su país de origen.
La medida fue tomada por iniciativa del mismísmo Joseph Blatter en 2008. El presidente de la FIFA puso como ejemplo para justificar la regla a "la facilidad con la que Qatar nacionaliza a jugadores de origen brasileño para que jueguen en selección".
En este caso, y dado que Solari llegó a Chile en noviembre de 2020, recién estaría habilitado para jugar por la selección chilena a fines de 2025, es decir, cuando se estén definiendo las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de México, Estados Unidos y Canadá en 2026.
En este caso, el atacante colocolino debería mantener su residencia en Chile, independiente de que pueda jugar en otro país; con la posibilidad de que a los 24 años pueda vestir por primera vez la camiseta de la selección chilena. Siempre que quiera, claro está.
