El 2020 parecía un año para el olvido en la carrera de Iván Morales. Todo comenzó con la absoluta indiferencia por parte de Mario Salas y la rotura de ligamentos rotulianos que postergó al ariete de la pálida campaña de Colo Colo esta temporada.
Pero la vida y el fútbol tienen revanchas y la del delantero de 21 años llegó ayer, cuando marcó el único gol del triunfo del Cacique sobre Deportes Antofagasta en el estadio Monumental y le dio el primer triunfo al ciclo al mando de Gustavo Quinteros.
Morales lo celebró abrazando a casi todos los componentes del plantel y el cuerpo técnico de Colo Colo. Fue el inicio de una jornada dorada que el propio ariete coronó con una sentimental reflexión en redes sociales.
“Mucho tiempo esperando este momento… agradecido siempre de los que estuvieron al lado mío durante todo este largo tiempo.Vamos todos juntos los albos”, sentenció el atacante en su cuenta oficial de Instagram.
Las respuestas de Brayan Vejar, Branco Provoste y Javier Parraguez revelan el sentir de un plantel que hace rato espera a Morales como sucesor de Esteban Paredes, de quien heredó apodo e ilusión de los hinchas albos.
Pero lo que viene ahora será igualmente complicado. Morales deberá acelerar su puesta a punto física y futbolística a tiempo de pelear el puesto con todos los ausentes del ataque colocolino, como Nicolás Blandi, Pablo Mouche y Marcos Bolados.
Y de alguna manera, su éxito será el de Colo Colo, que tendrá un duro trabajo para aspirar a clasificar a una copa internacional, como estímulo de una campaña que marginó a los Albos de la lucha por el título y sólo proyectaba sombras hasta el minuto 89 del partido de ayer.
Será cuestión de tiempo corroborar si Iván Morales se hace cargo de la nueva ilusión del pueblo colocolino.
