Un 15 de abril de 1995 se protagonizó en el Estadio Nacional un hecho que terminó convirtiéndose en leyenda: el gol triste que Marcelo Pablo Barticciotto le convirtió a Colo Colo jugando por Universidad Católica.
Barti demostró en ese momento el amor por el equipo que le abrió la puerta en Chile y con el que cuatro años antes se proclamó campeón de la Copa Libertadores y tricampeón del torneo nacional, entrando en el corazón del hincha colocolino.
Terminado el partido, que terminó 2-1 a favor de la UC, manifestó una frase que pasó a la eternidad. “No quiero herir con mi alegría a la gente de Colo Colo, ni con mi tristeza a los de Universidad Católica”, comentaba.
Lo cierto es que sí fue triste con el paso del tiempo. Y años después, en una entrevista concedida a “Vamos a Recordar” de 32 Cascos, explicó con detalle la situación de ese momento en el Nacional.
La reacción de Barticciotto: “Me salió del alma”
“Yo no me había planificado de no gritarlo ni nada. En ese momento me salió del alma. No podía gritarle el gol a ese gente que me ovacionó, que me preguntaba en la calle, que me mostraba cariño. No podía”, contó el Barti en la entrevista.
Antes del comienzo del duelo, su nombre sonó por los altoparlantes en la formación de Católica. “Dimensioné el cariño que me tenía la gente. Fue una ovación que no olvidaré jamás. Ahí sí me pregunté qué hago acá con esta camiseta”, confesaba.
“Era muy raro para mí, sobre todo cuando llegué al partido. Al otro lado estaban mis compañeros de tantos años, tantas batallas. Nunca más lo volví a sentir. Traté de ser lo más profesional posible, pero siempre mirando para el otro lado, con el corazón en Colo Colo”, comentó el 7 del Pueblo.
De hecho, no quería ser después apuntado como poco profesional. “Tenía claro que no quería hacer el gol, pero tenía que hacerlo por respeto a Católica. Estaba convencido que iba a hacerlo. Es lógico que si erraba un par de goles hecho me iban a decir cosas”, explicaba.
Sobre el tanto anotado en el arco sur del Nacional, indicó que fue una golosina. “Jamás me quedó una pelota tan fácil para pegarle en toda mi carrera. Estaba solo y tuve que hacer el gol”, remata el Barti.