Tom Hanks fue una de las primeras celebridades en contagiarse con coronavirus y revelarlo al mundo. El reconocido actor contrajo el Sars-Cov-2 en medio de las filmaciones de una película biográfica sobre Elvis Presley, a cargo del director Baz Luhrman.

 

El actor ni siquiera estaba cerca de su casa cuando tuvo que enfrentar junto a su esposa, Rita Wilson, la COVID-19, ya que las filmaciones eran en Australia. En conversación con el programa radial The National Defense, Hanks aseguró que "fueron unos días muy malos".

Aunque también reconoció que "la verdad es que Rita lo pasó mucho peor que yo, su fiebre fue mucho más alta y también sufrió otros efectos: perdió por completo los sentidos del gusto y del olfato".

 

"Durante buena parte de las tres semanas no podía disfrutar en absoluto de la comida, tenía náuseas con frecuencia y no podía hacer otra cosa que arrastrarse por el suelo para poder ir al baño. Fue todo más largo de lo esperado", añadió el intérpret ede Forrest Gump en su relato.

Y, tal como ya lo había hecho en Instagram, el intérprete también valoró que "el personal que nos atendió tuvo mucha paciencia conmigo; una enfermera me preguntó un día que cómo me encontraba y le contesté: 'Me está pasando algo rarísimo, intento hacer unos estiramientos básicos y no puedo ni con la mitad'".

 

"Se me quedó mirando a través de sus gafas como si estuviera hablando con el hombre más tonto del mundo y se limitó a responder: 'Es que tienes covid-19'", remató.

Una vez recuperados de la enfermedad, Tom Hanks y Rita Wilson donaron plasma para ayudar con la investigaciones para dar con una cura para el coronavirus.