La extensa trayectoria de Luiz Felipe Scolari contiene un archivo gigante de declaraciones. El candidato a asumir como director técnico de Colo Colo no se caracteriza por hablar lo políticamente correcto, y su boca ya le ha traído problemas.

Cuando se reveló su nombre como opción para el Cacique inmediatamente saltaron los dichos en que defendió al dictador Augusto Pinochet cuando se encontraba detenido en Londres en 1998. "Pinochet hizo muchas cosas buenas también", declaró entonces.

Pero no ha sido la única vez que Felipao sacó ronchas. Tres años más tarde, cuando estaba al mando de la selección brasileña e iniciaba el camino al título de la Copa del Mundo de 2002, desató una ola de críticas al referirse a las minorías sexuales.

"Un hombre, y más un jugador de fútbol, tiene que ser macho. No me gusta tener homosexuales en el equipo. Ya me ocurrió en Kuwait y fue muy desagradable. Si me pasa hoy, al jugador le mando fuera del club", aseguró en declaraciones que recoge El País.

El entrenador se refería a su paso por el país árabe entre 1989 y 1990, espacio en el que ganó la Copa del Emirato con el Quadsia y luego la Copa del Golfo con la selección de Kuwait, antes de regresar al fútbol brasileño.

En ese momento fue el activista homosexual Marcelo Cerqueira el que señaló que "la constitución brasileña dice que cualquier tipo de discriminación es delito" y que "eso es inaceptable de parte de un entrenador de la selección brasileña".

Por su parte, el presidente del Grupo Gay de Bahía, Luiz Mott, aseguró que "los psicólogos afirman que las personas que se molestan con la presencia de homosexuales tienen problemas con su propia sexualidad".