El Campeonato Nacional está ardiendo, tanto en la zona alta, con Colo Colo y Universidad Católica igualados en puntos; como en el sótano, lugar donde se encuentra Universidad de Chile.

Los azules apenas empataron con O'Higgins en Valparaíso, igualdad que no les permite respirar más tranquilos, porque pese a que ya no están jugando el partido de la Promoción, están a apenas  una unidad de descender de forma directa, situación que ya vivieron en el torneo de 1988.

Al equipo que dirige Cristián Romero le restan dos finales, donde tiene que sumar sí o sí, porque si no lo hace corre riesgo de bajar de categoría.

La primera de ellas será en la siempre difícil cancha del estadio El Cobre de El Salvador, donde jugará con Cobresal, equipo que también está en la parte baja, porque posee apenas una unidad más que la U.

Por último, Universidad de Chile cerrará su campaña 2021, en el caso que no tenga que jugar la Promoción, como anfitrión ante Unión La Calera, conjunto que está luchando por clasificar a la Copa Libertadores de América.

 

El panorama azul es complicado, pero la situación es hasta sencilla si así se entiende, porque si gana los dos partidos se salva de todo, aunque para ello debe subir mucho su nivel.