Fue el 8 de septiembre cuando el delantero Junior Fernandes fue anunciado como refuerzo de Universidad de Chile, pensando en la segunda parte del Campeonato Nacional, que tiene a los azules con la idea de pelear en los puestos de avanzada.

Una semana después, tras cumplir con su cuarentena como medida sanitaria por venir de fuera del país, el atacante apareció en el Centro Deportivo Azul donde comenzó sus prácticas con sus compañeros.

Fue desde ese momento que Fernandes comienza a marcar claras y grandes diferencias físicas con algunos miembros del plantel, donde en la interna se habla de que está como una máquina, lo que tiene gratamente sorprendido al cuerpo técnico que ven su desarrollo en el día a día.

Es por esto que han destacado que la parte física está en perfectas condiciones, tomando en cuenta los casi nueve años que estuvo haciendo su carrera fuera del país, en Alemania, Croacia, Turquía y los Emiratos Árabes, que le dieron una característica y desarrollo en su cuerpo que, por lo que comentan desde el CDA, se nota en cada entrenamiento.

Un aspecto diferenciador que viene bien al plantel de Esteban Valencia, pero que podría ser pensando en las siguientes fechas para la Universidad de Chile, ya que el inconveniente que tiene en estos momentos Junior es un déficit en la parte futbolística, que está siendo evaluado por el cuerpo técnico.

Es más, pensando en el Superclásico del domingo en Rancagua la idea, hasta este momento, es que pueda ser una alternativa en el ataque, pero pensando en utilizar su potencia física en los últimos 15 minutos de ser necesario, ya que creen que debe sumar algunos entrenamientos para estar en mejores condiciones.

Pese a esto habrá que esperar los últimos entrenamientos para tomar una determinación, aunque por lo bien que está físicamente es algo que ilusiona mucho a los azules. ¿Qué decisión tomará el Huevo Valencia para el trascendental choque?