Luego del traumático 2019 donde Universidad de Chile coqueteó con los puestos de descenso, Hernán Caputto intentó formar un plantel joven, pero, con referentes de peso que pudieran encausar al equipo y lograr objetivos diferentes a una simple permanencia en primera división.

Su primer paso fue convencer a la dirigencia para dejar rencillas atrás y traer de vuelta a Walter Montillo, volante argentino que estaba en Tigre y al cual se le había cerrado la puerta un par de temporadas atrás.

Después de sortear con éxito la llegada de la Ardilla, Caputto fue por más: arrebatarle a Edson Puch a Universidad Católica para tener una nueva experiencia en la U, luego de su partida en 2011 cuando ganó el Torneo de Apertura con Jorge Sampaoli en la banca azul.

"Sí, tuve una conversación con él y amablemente me dijo que ya tenía un acuerdo con Universidad Católica, pero sí conversamos", confiesa el ex DT de la U en las Historias de Florete de Redgol.

Agregando un dato no menor: "fuimos compañeros, así que lo conocía bien".

 

Respesto a este punto, de dirigir ex compañeros como el propio Walter Montillo y Osvaldo González, Caputto asegura que jamás fue un problema.

"Es algo especial, ellos siempre quieren jugar como pasa con los grandes futbolistas, pero no tuve grandes complicaciones, igualmente el jugador más grande entiende el rol del entrenador", cerró.