Poco a poco se comienzan a emitir sensaciones de la invasión de hinchas que ocurrió el sábado tras el duelo en que la Universidad de Chile perdió ante Curicó Unido, por el Campeonato Nacional.

Es que los casi 100 fanáticos que se pasaron a la cancha causaron molestia en el plantel, aunque días después de parte de los jugadores no quieren seguir echándole leña a la fogata, más pensando en situaciones como las que está pasando Pablo Aránguiz que ha recibido ataques directos hacia su persona.

“El descontento no es solo de ellos, sino de todos. Uno quiere que el equipo gane, nosotros también queremos ganar. Después, lo qué pasó no es lo ideal. Fue lamentable. Se corrió mucho riesgo”, cuenta Fernando De Paul en conversación con Radio Azul Chile.

Fernando De Paul fue rodeado por algunos hinchas tras el partido

Fernando De Paul fue rodeado por algunos hinchas tras el partido

El portero y capitán de la Universidad de Chile fue uno de los más requeridos por los hinchas en ese momento en la cancha, aunque el meta baja un poco las revoluciones para no hablar de un apriete.

“Por lo que hablé con mis compañeros que estábamos ahí, la mayoría de la gente que entró fue para exigir que ganemos, que salgamos adelante, una mezcla de apoyo. Pero no se ve bien todo lo que ocurrió”, detalla el portero.

Uno de los momentos que marcó fue cuando un hincha le quita la jineta de capitán, algo de De Paul lo describe de la siguiente forma:  “Vino uno, me pidió la cinta de capitán y se la di, otro la polera y así, pero bueno, ojalá que no vuelvan a ocurrir estas cosas”, cierra.