La Universidad de Chile sigue en su repunte futbolístico, donde el gran protagonista ha sido Joaquín Larrivey, quien con sus 17 goles es el goleador del Campeonato Nacional.

Pero pese a eso, no hay tranquilidad en el mundo azul, ya que todavía no hay buenas noticias con el tema de la renovación del argentino, quien finaliza contrato en diciembre.

Por lo mismo, el periodista Cristián Caamaño se refiere en radio Agricultura de la situación del goleador, donde destaca que este caso hay que verlo desde las dos partes.

"Hay distintas versiones, es como el caso Montillo. Uno es lo que dice el futbolista y otro es lo que dice la U, que públicamente no se quieren referir porque entienden que hay tiempos de negociación. Los tiempos los quiere imponer Larrivey con su representante, que están en todo su derecho. Porque, evidentemente, no tiene por qué esperar que la U defina a dónde van a jugar la próxima temporada o cuándo se va cerrar la continuidad", destaca Caamaño.

En ese sentido, el periodista revela en qué está la situación, donde asegura que tras el primer contacto y ofrecimiento, de parte de la U todavía no hay otra postura.

"La U hizo un ofrecimiento y el representante lo consideró insuficiente. ¿Qué viene ahora? Esperar si la U vuelve hacer un ofrecimiento. Larrivey entenderá que hay o no interés, si corresponde lo que quiere ganar. Si Larrivey y su representante, Sergio Irigoitía, entienden que hoy es el momento de conversar con cualquier otro club están en todo su derecho, así lo determina el reglamento FIFA. Evidentemente frente a la opinión pública Larrivey tiene todas de ganar, porque además tiene a toda la hinchada a su favor y sabemos que la relación del hincha con Azul Azul siempre ha sido muy frágil", cuenta Caamaño.

Ya en lo particular que se está discutiendo, tiene que ver con el tiempo de un nuevo contrato, donde de parte del jugador quieren dos años, mientras que la concesionaria busca un año y el otro dejarlo bajo ciertas condiciones que se deben cumplir en 2022.

"Hay varias situaciones. Larrivery quiere dos años y la U le ofrece uno con garantía de uno más si se cumplen objetivos. Desde el círculo de Larrivey me señalan que aquella situación no corresponde, que Larrivey demostró de sobra todos sus pergaminos y no se puede estar amarrando otro año por estadísticas. Son los paréntesis de una negociación. En la U dicen que si no llega un pedido extraordinario imaginan que, bajo las condiciones actuales de contrato, se puede llegar a renovar. Bajo el sueldo que tiene ahora", finaliza.