El año no parece haber comenzado del todo bien en Universidad de Chile. La vorágine por conseguir el esperado volante central se sumó a la lesión de Luis Casanova, que obligó a que el director deportivo, Luis Roggiero, saliera en búsqueda de un defensor de respaldo.

Los nombres de Matías Rodríguez y José Rojas, de 35 y 38 años respectivamente, surgieron como alternativas. Y aunque de momento no hay nada oleado en torno al regreso de los históricos, la sola mención produjo un remezón interno en Azul Azul.

Es así que pasado el mediodía se hizo pública la renuncia de los directores Eduardo y Daniel Schapira, que eran parte de la mesa directiva desde la presidencia de José Yuraszeck, que terminó a mediados de 2015 para dar paso al ciclo de Carlos Heller.

Según datos que maneja RedGol, existen varias situaciones que provocaron la partida de los empresarios, y uno de los principales problemas fue la forma de trabajar del nuevo timonel, Michael Clark, quien se encerró en su círculo de hierro, junto con Roggiero.

 

La noticia de Rodríguez y Pepe Rojas indigestó a los Schapira, pese a que se les había advertido que la disolución de la Comisión de Fútbol estaba orientada a empoderar la figura del ideólogo de Independiente del Valle al mando del primer equipo..

El propio Eduardo Schapira explicó su decisión en radio ADN. "No es por Pepe Rojas y Matías Rodríguez. Básicamente, el directorio está pintado", sentenció el ex dirigente, en claro rechazo a la ubicación que tenía en el nuevo organigrama azul.

Daniel y Eduardo Schapira se marchan del directorio de Azul Azul, pero seguirán con su paquete accionario; mientras el posible regreso de Rodríguez y Rojas cobra sus primeras víctimas.

Por esto, no se extrañe si Azul Azul desiste de la dupla de veteranos. De hecho, la prioridad se mantiene en el joven zaguero de Huachipato Ignacio Tapia, que en la U esperan concretar esta semana, cuando esté zanjada la final de promoción entre los acereros y Deportes Copiapó.