La lucha por librarse del descenso está que arde y Universidad de Chile está especialmente comprometida. El cuadro azul necesita derrotar a Unión La Calera este domingo en Rancagua para asegurar la permanencia, pero si no lo hace, dependerá de otros resultados.

En base a la crítica situación y al riesgo que representaría una baja por covid-19 en la antesala de la última fecha del Campeonato Nacional, la regencia universitaria decidió entregarles a los jugadores la chance de anticipar la concentración del plantel en burbuja sanitaria.

Por esta razón, invitó a los jugadores que dirige Cristián Romero a iniciar el aislamiento este jueves, en un hotel de Santiago, desde donde el primer equipo se trasladará a los entrenamientos y finalmente a Rancahua para el choque del domingo a las 18:00 horas.

Sin embargo, el ofrecimiento parece haber llegado a oídos sordos. Según información recabada por Redgol, sólo dos jugadores azules atendieron el compromiso y se sumaron anoche al régimen monacal.

Se trata de Osvaldo González y Sebastián Galani, dos elementos que serán titulares con seguridad en el choque ante los caleranos. De hecho, si Fernando de Paul es baja definitivamente (sufre un lumbago), Rocky será el capitán azul.

De esta manera, la U encuentra un nuevo contrapié en una de las peores temporadas del último tiempo, que perfectamente puede terminar con el equipo en la final de promoción ante el subcampeón de Primera B, o relegado vía descenso directo.